En medio de la falta de respuesta por parte del Instituto Nacional de Migración (INM) para regularizar al contingente de migrantes de la caravana, Luis García Villagrán, coordinador del Centro de Dignificación Humana A.C, informó que el contingente compuesto por más de 3 mil migrantes que están en Mapastepec continuará su marcha hacia el municipio de Pijijiapan.
Destacó que la mayoría de este grupo está conformado por familias enteras, quienes participan en lo que han denominado como el ‘Éxodo de la Pobreza’. Alrededor de 150 personas viajan solas en esta travesía que se inició el 24 de diciembre en Tapachula.
“Nuestra intención es aguardar la respuesta de Migración mientras continuamos nuestro trayecto a pie. El objetivo es llegar al municipio de Pijijiapan. Saldremos alrededor de las cuatro de la mañana con el grueso del contingente, que oscila entre unas 3 mil 150 personas, aproximadamente”, expresó el coordinador.
El representante del CDH A.C lamentó la falta de atención del INM hacia los migrantes, señalando que esta actitud ha llevado a situaciones inhumanas a miles de migrantes que buscan llegar a los Estados Unidos.
Denunció que los migrantes se encuentran en condiciones precarias en municipios como Tapachula, donde duermen en las calles o banquetas debido a la carencia de recursos económicos y documentos para su estadía legal en el país.
“A pesar de las dificultades y la falta de respuesta oficial, el contingente mantiene su determinación de continuar hacia Pijijiapan para ver si el INM busca solucionar su situación migratoria irregular en México”, abundó.
García Villagrán, la falta de acciones concretas por parte de las autoridades competentes ha llevado a que los migrantes se enfrenten a condiciones adversas y desafiantes durante su travesía por territorio mexicano, pues muchos están cansados y lastimados de los pies.
Recalcó el llamado a las autoridades competentes para que atiendan esta situación de manera humanitaria y proporcionen respuestas viables que aborden las necesidades de los migrantes para que dejen de caminar en busca de documentos o permiso para circular.
“Este éxodo de la pobreza ha despertado la atención y la preocupación de distintos sectores de la sociedad y de las iglesias por la cantidad de niños y mujeres, que siguen su curso en busca de respuestas y soluciones a su situación migratoria, sin perder la esperanza de encontrar un futuro más prometedor para ellos y sus familias”, puntualizó.