Cárceles ejidales que hay en 125 comunidades en Chiapas, están desapareciendo, según Ovidio Morales, agente municipal del Ejido de la Libertad en el municipio de Suchiate. Indicó que la mayoría de los municipios de la región del Soconusco están perdiendo estos espacios, y ahora los detenidos por delitos menores son trasladados a cárceles municipales. Anteriormente, estas prisiones gozaban de un gran respeto y se ocupaban para resolver conflictos entre parejas y chismes locales.
Morales señaló que algunos de estos establecimiento penitenciarios están siendo utilizados para albergar animales que hacen alguna avería mientras los dueños y afectados llegan a un acuerdo mutuo.
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Además dijo que en Suchiate y en varios municipios de la región del Soconusco, la mayoría de las comunidades han cerrado estos espacios, y ahora solo se utilizan para llegar a acuerdos pacíficos. Los delitos que se cometen en estas comunidades son resueltos principalmente a través del diálogo, y en caso contrario, los detenidos son enviados al municipio de Suchiate donde hay una fiscalía.
Añadió que estos espacios ya no tienen la infraestructura adecuada para los delincuentes e inclusos por la intervención de los Derechos Humanos se han ido cerrando, pues dicen que no son aptos para que las personas estén ahí.
Precisó que en la zona norte del Estado es en donde las autoridades hacen valer sus prisiones ejidales por usos y costumbres, pero en la Costa se está perdiendo la autoridad de agentes municipales.
Agregó que los delitos que se atienden en estas cárceles son principalmente robos de pollos y cerdos, chismes y problemas de menor gravedad. Hace 20 años, cuando estuvo a cargo de este lugar, las personas que consumían alcohol o participaban en peleas eran ingresadas, pero en los últimos dos años, todos son llevados a la cárcel de Suchiate.
“Hace 20 años estuve a cargo de este lugar, acá se metía a los que tomaban, armaban riñas y ahora que regresé al cargo desde hace dos años, todos son llevado a la cárcel de Suchiate”, abundó.
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Destacó que incluso los cambios en la Ley Nacional de Ejecución Penal están perjudicando a estos espacios, que solían mantener el orden en las comunidades de los municipios de Chiapas.
Finalizó con que poco a poco terminarán de desaparecer estos lugares que aún se resisten a desaparecer, principalmente en comunidades que se rigen por usos y costumbres.