En la tranquila comunidad de Benito Juárez El Plan, ubicada en Cacahoatán, Chiapas, se encuentra un tesoro natural que cautiva a todos los visitantes: la famosa Cascada Sangre del Tacaná. Con una población de alrededor de 271 habitantes y una altitud de 1,278 metros, esta comunidad se enorgullece de cultivar su cultura y tradiciones, y se comunica principalmente en el idioma Mam.
La Cascada Sangre del Tacaná es un verdadero espectáculo de la naturaleza, donde los visitantes pueden deleitarse con el avistamiento de aves, incluyendo especies endémicas y migratorias que encuentran refugio en la biosfera del volcán Tacaná. Entre las aves que se pueden observar se encuentran el majestuoso Quetzal, el Pavón Cornudo y colibríes, entre otras.
La fama de esta cascada se debe no solo a su belleza natural, sino también al singular color rojizo de las piedras y el suelo que la rodea. Este color se atribuye a la presencia de minerales en el suelo volcánico de la zona, lo que le otorga un encanto especial y el nombre de esta caída de agua.
Para llegar a la Cascada Sangre del Tacaná desde la cabecera municipal de Cacahoatán, se estima un tiempo aproximado de una hora de trayecto. Una vez en Cacahoatán, los visitantes deben continuar su camino hacia Faja de Oro. Aproximadamente a 100 metros de la entrada principal de Faja de Oro, encontrarán el crucero que lleva a Guatimoc. Girando en este crucero y atravesando el hermoso ejido, se continúa hasta llegar a Bellavista. Pasando Bellavista, finalmente se llegará al ejido de Benito Juárez El Plan, lugar donde se encuentra esta maravillosa cascada. Cómo dato, puedes llegar a este ejido en vehículo donde podrás dejarlo estacionado. Ya que para llegar a las bellas cascadas deberás realizar una caminata de aproximadamente 20 a 30 minutos, todo depende al ritmo que vayas.
Se recomienda preguntar a los pobladores locales por algún guía que pueda acompañar a los visitantes hacia la cascada. Con la ayuda de un guía local, será más fácil y seguro disfrutar de este maravilloso destino turístico en la costa chiapaneca. Además si te da hambre y no llevas tus propios alimentos, te recomendamos que pruebes la comida casera de la zona, un sabor riquísimo que sabemos que ¡no te arrepentirás!.
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Este hermoso regalo de la madre naturaleza con su esplendor y su entorno único, es un lugar que cautiva los sentidos y ofrece una experiencia inolvidable para aquellos que se aventuran a descubrirlo. Para los amantes de la naturaleza y la belleza escénica, este rincón en Benito Juárez El Plan, Chiapas, es un destino imperdible.