En el marco de la celebración del primer domingo de adviento, tiempo de espera y preparación para la natividad de Jesús, el obispo de Tapachula, Jaime Calderón Calderón, hizo ruegos porque Dios abra los ojos de las personas y oriente la mirada a su misericordia y salvación.
Expuso que con este nuevo ciclo litúrgico se debe estar preparados para recibir la salvación que viene con una nueva forma de vivir al que la iglesia le llama el modo de vida cristiano.
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Dijo que el tiempo de Adviento, que es el primer período del Año Litúrgico, tiene una duración de cuatro semanas, comienza este domingo 27 de noviembre y se prolonga hasta el 24 de diciembre.
Señaló que las lecturas bíblicas de esta primera semana y la predicación son una invitación a estar vigilantes para cuando venga el Señor, por ello, es importante que en las familias se haga un propósito que les permita avanzar en el camino hacia la Navidad.
"Es un momento propicio o tal vez después del encendido de la primera vela de la corona de adviento, los miembros del hogar podrían comenzar revisando las relaciones familiares y terminar pidiendo perdón a quienes se ha ofendido, así como dándolo a los demás", abundó
Por otra parte, Monseñor Jaime Calderón retomó el tema del corredor samaritano, y lamentó la ambición de individuos y organizaciones que se aprovechan de estos con fines económicos, en esta ocasión reconoció el apoyo que ha dado cada uno de los miembros de la iglesia diocesana en favor del hermano migrante.
Enfatizó que la Diócesis ha acordado establecer en la ciudad además de algunos corredores parroquiales, la ayuda de cada parroquia al llevar alimento nocturno en el entorno del Parque Central de Tapachula, por su parte las foranía sur atenderá y extenderá la ayuda por la ruta de entrada de migrantes a nuestro país.
Expresó su profundo sentido de gratitud en nombre de la iglesia diocesana, pidió no desanimarse en este servicio en favor de los que menos tienen, de los mas pobres entre los pobres ya que Dios bendice estas atenciones.