Las cantinas y la prostitución invaden a Tapachula sin la posibilidad de que las autoridades hagan algo al respecto para contener estas dos actividades del giro rojo que crecen sin ningún control en este municipio.
Las dos actividades se realizan en el centro la ciudad sin que se respete un horario, pues a las mujeres se les puede observar en las mañanas, tardes y noches en las calles de la ciudad ofreciendo sus servicios, mientras que los cantinas no respetan los horarios de funcionamiento a complacencia de las autoridades, quienes deben hacer respetar los horario, puesto que hay cantinas y bares que cierran hasta las 8 o 10 de la mañana del siguiente día.
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Según datos de Brigada Callejera, en el primer cuadro de la ciudad hay un promedio de 40 cantinas, así como alrededor de 350 mujeres que ejercen la prostitución y alerta que estos números pueden seguir creciendo por muchos factores, principalmente la migración.
También, Brigada Callejera indicó que la prostitución ha crecido en la ciudad hasta un 60 por ciento a comparación a otros años, esto, por el desempleo que ha causado la pandemia del coronavirus y la crisis migratoria que se vive en la ciudad con la llegada de miles migrantes de distintas nacionalidades.
Entre los casos nuevos de mujeres que ejercen el trabajo sexual en Tapachula se encuentran las mujeres haitianas y africanas, pues por la falta de documentos y la necesidad de obtener recursos económicos para poder sobrevivir en esta ciudad, las ha orillado a ello.
En la ciudad prestan servicios sexuales mujeres mexicanas, centroamericanas, nicaragüenses, cubanas, colombianas, venezolanas, panameñas y últimamente las haitianos, así como africanas. Brigada Callejera que trabaja con mujeres que ejercen la prostitución en esta ciudad desde hace años, advierten que la prostitución seguirá creciendo por la gran cantidades de migrantes que llegan y la falta de empleo para ellas y ellos.
Diario del Sur realizó un recorrido por las cantinas que se encuentran en el primer cuadro de la ciudad y se pudo percatar que bares y cantinas abren desde las 9:00 o 10:00 de la mañana, cuando deben empezar a operar a las 12:00 del mediodía. De acuerdo con el reglamento de Salud de Chiapas las cantinas, bares diurnos, bataneros y cervecerías considerados del giro rojo tienen un horario de funcionamiento de 12:00 del mediodía a las 20:00 horas, pero en Tapachula no se respetan esos horarios.
Al respecto, Alfredo Cruz Cordero, representante de la Asociación Nueva Generación Vinculación Social, mencionó que ninguna autoridad quiere meter mano dura el tema de la proliferación del cantinaje, tanto en primer cuadro de la ciudad como en las diferentes colonias de la ciudad.
“La proliferación de las cantinas es un problema que afecta a las jovencitas y jóvenes que están creciendo en ambiente en donde a cada cuadra se topan con un centro de vicio o un negocio con venta de bebidas alcohólicas”, expresó. Señaló que es lamentable que las autoridades estén de rodillas ante los empresarios que distribuyen bebidas alcohólicas y no puedan hacer valer la ley, para que respeten los horarios de funcionamiento.
“Que no se moleste la autoridad por hacer este tipo de opiniones, pero es necesario hacerlo pues los ciudadanos no se atreven a hablar del tema por temor a lo que les pueda pasar, sin embargo, viven con temor de una bala perdida y los constantes pleitos que se registran en este tipo de negocios”, indicó.
Comentó que se debe hacer una zona en donde estén todas las cantinas, bares, botaneros y antros, pero que estén alejados de escuela, iglesias y el primer cuadro de la ciudad, ya que actualmente pasa todos lo contrario. Finalmente, reiteró que la autoridad competente debe aplicar mano dura para evitar que estos negocios y la prostitución siguen creciendo de manera desmedida en la ciudad, esto, aunado a la crisis migratoria que se vive.
