A pesar de la decisión unilateral del Gobierno Federal de iniciar clases de manera presencia el próximo 30 de agosto, centros escolares se encuentran en pésimas condiciones para cumplir con los protocolos sanitarios, ya que desde un año y 5 meses no han recibido trabajos generales de limpieza y mantenimiento.
En un recorrido realizado por centros educativos de Tapachula se pudo observar que hay escuelas que se encuentran en pésimas condiciones, ya que durante todo este tiempo no se ha hecho la limpieza de los salones, además las áreas verdes se encuentran llenas de maleza, por lo antes de pensar en un regreso a clases se deben mejorar las condiciones de infraestructura.
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La maestra , afirmó en la escuela donde labora será a través de la aportación voluntaria de los padres como se realizarán los trabajos de limpieza general y como se adquirirán los insumos para los protocolos sanitarios, ya que hasta el momento las autoridades educativas no han cumplido con la distribución de los mismos.
Dijo que hasta el momento no han sido notificados del proceso que tendrán que cumplir para el regreso a clases, pero espera que en los próximos días inicien los trabajos de limpieza en el centro educativo con el apio de los padres.
Por su parte, el profesor Sinar Cruz, indicó lamentó las condiciones en que regresarán algunos alumnos a clases, y es que en la zona donde trabajan no cuentan con baños, por lo que será un verdadero reto el cumplir con las medidas preventivas. Detalló que en el caso del Cobach del municipio de Cacahoatán, se carece de baños, los cuales son prioritarios para el lavado de manos y la higiene de los maestros, alumnos, personal administrativo y los padres de familia.
Lamentó el gobierno promueva el regreso a clases, pero quiere invertir en los insumos y está buscando que los padres de familia afronten ese gasto, ellos ya hicieron la aportación de cuotas voluntarias. Puntualizó que los docentes están dispuestos a trabajar en este posible regreso a clases, pero se necesita tener todo al 100 por ciento en cuento a la infraestructura, más cuando se afronta una tercera ola de contagios de Covid-19.