El suministro de energía eléctrica fue interrumpido por la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en el centro de Tuxtla Chico, debido a un supuesto adeudo que el ayuntamiento mantiene con la paraestatal.
Desde la noche de este lunes y en lo que va de la semana, el apagón inducido ha propiciado que las familias dejen de visitar el parque central, incluso que vendedores que llegaban a este punto abandonen la zona porque perciben inseguridad.
El parque Miguel Hidalgo, que por años ha sido sitio de encuentros culturales, ahora está convertido en una “cueva de lobo”, a unos días que la administración municipal concluya su mandato y herede este problema de manera más aguda a la próxima dirigencia municipal.
Al respecto, Gustavo “N”, uno de los vecinos de la zona centro, expuso que temen que los maleantes hagan de las suyas y lleguen más personas desconocidas a dormir o buscar refugio en este parque central, ya que con el amparo de la noche pueden hacerlo sin que nadie les diga algo y no sean molestados.
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“Por supuesto que para nosotros es un problema porque es gente desconocida que viene a pararse aquí, a veces hasta hacen sus necesidades fisiológicas en estas calles o en pleno parque y nadie les dice nada, pero el problema nos lo dejan a nosotros porque tenemos que limpiar para que no apeste”, apuntó.
El lugar también es visitado por motociclistas de aspecto raro, que se mantienen en constantes vueltas por la zona y provocan malestar e incertidumbre, ya que los lugareños sospechan que podrían tratarse de sujetos dedicados a la venta de estupefacientes.
Diario del Sur intentó obtener la versión por parte de la CFE en torno a qué obedece el corte de suministro eléctrico, pero no se obtuvo respuesta en torno a esta cuestión.
Por otro lado, pobladores de la Central Hidalgo señalaron que esta vialidad se ha convertido en un tiradero de basura generada en el mercado municipal, a eso le suman ahora la oscuridad que, de no ser por comercios como farmacias y tiendas de abarrotes, sería absoluta y nadie podría caminar por ese rumbo.
Ahora lo único que mantiene un poco de luz en el principal sector de la ciudad es una tienda de conveniencia y una sucursal de banco, pero para quienes viven en el lado opuesto del parque tienen que lidiar con oscuridad absoluta en la noche y madrugada.