Una red de extorsión hacia migrantes ha sido puesta al descubierto por personas que evidenciaron el modus operandi de sujetos que ofrecen tarjetas de residencia permanente a los extranjeros en México a cambio de cantidades fuertes de dinero.
El modus operandi de estos infractores se da de la siguiente manera: enganchan a sus víctimas a través de redes sociales, les ofrecen su legal permanencia en Chiapas u otras entidades de México y piden un deposito de adelanto que tiene que realizarse en tiendas conveniencia, esto para poder empezar el supuesto trámite legal.
Acto seguido, en el caso de aquellos que son enganchados, son informados por el promotor de estas licencias de permanencia que un trabajador llegará por la persona a algún punto específico, para después acompañarlo a las oficinas de regularización migratoria, del Instituto Nacional de Migración (INM) y completar el procedimiento.
Por la adquisición de una tarjeta de residencia permanente, los supuestos operadores, que según ellos trabajan de la mano con autoridades migratorias, piden cantidades de dinero que van de los siete a ocho mil pesos mexicanos, incluso algunos casos en los que les han pedido hasta mil 800 dólares.
Los supuestos tramitadores trabajan de manera sigilosa y sin dar a conocer su real identidad, ya que toda conexión con los interesados la realizan a través de WhatsApp y sin hacer contacto vía telefónica o presencial.
Operan en Tapachula
Uno de los migrantes que estuvo a punto de ser enganchado por estos supuestos tramitadores, reveló a Diario del Sur que contactó con una persona que se identificó como “Édgar Gutiérrez”.
En capturas de pantalla que constan en poder de este impreso, se puede constatar que el desconocido le solicita al extranjero fecha de nacimiento, nombre completo, entidad donde radica actualmente y tiempo de permanencia en México.
También le pide que indique su nacionalidad, una fotografía de su firma y una más del rostro de la persona, todo esto para iniciar con el trámite de la tarjeta de identificación que permitiría al interesado transitar libremente por México.
El migrante le indica que actualmente se encuentra en Tapachula y el tramitador le señala que en esta localidad hay personas que, tras realizar el anticipo, lo acompañarán a las oficinas del INM para concretar el procedimiento que puede llevarse unas ocho horas.
La inquietud por conocer la condición en que estos hombres trabajan ha llevado a indagar un poco sobre la validez de las tarjetas que expiden, por lo que se le pide una prueba de su trabajo y enseguida el desconocido envía una imagen de las tarjetas que ha tramitado.
Tarjetas apócrifas
La tarjeta que ha enviado con la identidad de un supuesto migrante es falsa. Los datos de la cédula de identidad se han ingresado a la plataforma virtual del INM, en el apartamento de trámites, de la página oficial de este instituto dependiente de la Secretaría de Gobernación, topándose con la desagradable sorpresa de que no aparece por ningún lado, es decir, para en INM esta persona no existe, no ha realizado el trámite y, en el caso que ocurra, sí alguien con esa identidad canina con tal identificación, puede ser detenido y hasta juzgado por portar un documento apócrifo.
La corazonada del centroamericano que ha intentado acudir a algunos de estos tramitadores, le ha salvado de perder dinero, ser extorsionado y posiblemente caer en algún operativo de vigilancia si se detecta la irregularidad en este plástico.
El testigo protegido ha reclamado al tramitador que su tarjeta no aparece en el sistema del INM, acto seguido el hombre bloquea al migrante y deja de contestar todo tipo de preguntas. Ha caído en la cuenta de que ha sido descubierto.
INM, sin datos de estafadores
El Instituto Nacional de Migración (INM) señaló que no tiene denuncias o información de estos presuntos estafadores que operan en México y otros países de Centroamérica. Sin embargo, expuso que la tarjeta de residencia provisional o la permanente, se dan bajo ciertas circunstancias, como que el extranjero contraiga matrimonio con algún mexicano o tenga hijos nacidos en el país.
Además, violar la originalidad de estas tarjetas es altamente complicado, ya que cuentan con candados de seguridad que permiten al migrante mantener la originalidad de su identificación de legal estancia en México. Las tarjetas de residencia permanente llevan un tiempo para poder ser adquiridas por el solicitante y no son adquiribles en tiempos récord de ocho horas, tal y como las ofrecen los desconocidos que operan en redes sociales.
Aunado a esto, el INM subrayó que es difícil identificar este tipo de delito, ya que compete a las autoridades de procurar justicia recabar estas denuncias, pero en la mayoría de los casos los extranjeros temen hacerlo por encontrarse en un país ajeno al suyo.