Chiapas es uno de los estados con histórica baja integridad electoral, sus calificaciones son por debajo de los 50 puntos, esa integridad depende de la calidad del Órgano Público Local Electoral (OPLE) y sin duda, tiene que haber un monitoreo del desempeño de los consejeros electorales, expuso la investigadora de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) en México, Irma Méndez de Hoyos.
Subrayó que la integridad electoral tiene que ver con los estándares de calidad de las elecciones que no necesariamente implica eliminar las malas prácticas electorales, es decir, la manipulación de los procesos y resultados con el fin de sustituir el interés público por el beneficio personal o partidista.
Tres tipos de malas prácticas, resaltan, la manipulación del marco legal o sistema electoral, la manipulación de la decisión electoral que se refiere a prácticas contra la libertad de elegir o la compra y coacción del voto, y la manipulación de la administración electoral u órganos electorales.
Por un lado, tenemos el fraude que muchas veces se confunde con malas prácticas electorales, el primero se deriva de la violación a las normas electorales que pretenden revertir los resultados y las malas prácticas no necesariamente implican una violación a las reglas, y eso es lo que las hace estemos muchas veces frente a una elección que, sin ser sucia, ilegítima e ilegal, no es totalmente limpia.
Méndez de Hoyos refiere que las malas prácticas es jugar de manera desleal dentro de las reglas, lo que hace tan complicado perseguirlas y probarlas,
Probar la compra de votos es tremendamente difícil, muchos funcionarios electorales están conscientes de los difícil que representa, las elecciones federales del 2012 y 2015 tienen una calidad mayor en términos de integridad electoral que a nivel subnacional.
La etapa más crítica es el financiamiento de campañas, autoridades electorales y medios de comunicación y en caso de las locales, Chiapas junto con Sinaloa, Zacatecas e Hidalgo, presenta la más baja integridad electoral, enfatizó durante una video conferencia organizada con el Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana (IEPC).
En el proceso electoral 2017-2018 también tenemos a Chiapas con las calificaciones más bajas junto con Puebla e Hidalgo, por debajo de los 50 puntos, la evidencia que hemos recolectado y proceso la etapa que más aporta a la integridad electoral es la integración de las autoridades electorales.
Si se cuida la integración de los órganos electorales, federales, estatales, municipales y distritales y su funcionamiento, vamos a estar aportando a la integridad electoral en el país, la calidad de los órganos electorales depende de la imparcialidad, la selección de los consejeros debe estar apegado a normas, subrayó.
Es imprescindible mejorar la integración de los Órganos Públicos Locales Electorales, evitar decisiones discrecionales, fortalecer su imparcialidad y dar paso al monitoreo del desempeño de los consejeros, también hay que combatir las malas prácticas electorales, destacó.
Por otra parte, los partidos políticos de oposición tienen un papel muy importante que jugar en la integridad electoral, ojalá poco a poco vayamos dando paso a una política programática que es muy diferente a la clientelar, sus discursos más bien se enfocan a ataques y descalificaciones y poco o nada a propuestas, pero que la sociedad no tenga miedo hacer rendir cuentas a los gobiernos.