Chiapas ocupa el quinto lugar en incidencia de cáncer de mama a nivel nacional y el trigésimo en mortalidad por esta enfermedad, que afecta tanto a hombres como a mujeres, indicó Kenia Bravo Escobedo, responsable estatal de cáncer de mama en la Secretaría de Salud.
Es importante destacar que el porcentaje de incidencia de esta enfermedad en los hombres es solo del uno por ciento en comparación con las mujeres, pero esto no excluye la posibilidad de que algunos hombres puedan presentar la enfermedad en algún momento de sus vidas.
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En Chiapas, una de cada ocho mujeres recibe un diagnóstico de cáncer de mama, lo que destaca la alta prevalencia de esta enfermedad en la región. Sin embargo, se enfatiza que es posible detectarla a tiempo y evitar complicaciones graves o incluso la muerte.
La especialista en la enfermedad señaló que en los últimos años hubo un aumento en las detecciones tempranas gracias a las acciones de prevención y tamizaje realizadas en todo el territorio chiapaneco.
A pesar de los esfuerzos de las autoridades de salud, muchas mujeres, en su mayoría en zonas rurales, aún no se someten a revisiones médicas debido a la falta de acceso o conocimiento sobre estas pruebas.
"Es crucial que todas las comunidades tengan acceso a información y servicios de salud para superar estas barreras que los mismos ciudadanos ponen para llevar la información a todos los rincones de Chiapas", expresó.
La pandemia de COVID-19 también afectó la realización de trabajos de detección. Además, existen municipios y comunidades que se resisten a las revisiones del cáncer de mama y cuello uterino, debido a barreras culturales y de creencias.
Se destaca que el machismo influye en gran medida en la decisión de las mujeres de realizarse estudios de detección. A pesar de que el cáncer de mama no es exclusivo de las mujeres, se tiende a etiquetarlo como una enfermedad femenina, y hay casos de hombres que la padecen en menor proporción.
Enfatizó la importancia de la detección temprana del cáncer de mama, que se puede realizar a través de tres acciones clave: la autoexploración mensual, una exploración clínica anual realizada por personal médico capacitado y una mastografía cada dos años para confirmar o descartar la presencia de la enfermedad en las mujeres de Chiapas.