El presidente de la Comisión de Derechos Humanos de Chiapas AC José Manuel Blanco Urbina, opinó que la migración en la frontera sur de México debe ser atendida mediante acuerdos multilaterales, no solo el país de destino y tránsito como México sino los de origen como Honduras, Guatemala y el Salvador y otras naciones pero también las naciones de destino como los Estados Unidos de América.
Blanco Urbina considera que la llegada a Chiapas del embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar deben ser más de cortesía, compromiso y colaboración; esta región del país y del sureste en especial la entidad ha sido olvidada y no puede ser que desde acá se está beneficiando a aquella nación con estrategias policiales para contener a la migración en lugar de propuestas de desarrollo.
La frontera sur necesita atención y esta debe ser integral desde un plan de desarrollo social sustentable y tecnológico e impulsar una migración ordenada y regular, sin querer más accidentes como el de diciembre en Chiapa de corzo que dejó más de 50 fallecidos y decenas de lesionados pero también debe generarse una profunda investigación de la red de trata de personas y de tráfico de migrantes internacional.
Cada vez es mayor el tráfico de humanos, muchos llegan por necesidad abandonando sus naciones por la pobreza, la violencia y el abuso de autoridad; se necesita una forma humanitaria para la atención del fenómeno y esto depende de trabajo, economía, desarrollo puesto que los muros no son la solución ni con el aseguramiento de personas por las fuerzas federales de seguridad, la Ley de Migración mandara una atención del problema.
El abogado Blanco Urbina plantea una mejor actuación del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los refugiados (ACNUR), Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR), porque el trabajo del Instituto Nacional de Migración (INM) es insuficiente más bien la estrategia es que se aburran y desesperen los migrantes y retornen a sus países de origen quienes no vuelvan se quedarán en México y ante ello se requieren fuentes de trabajo.
Vemos dos polos, uno en la frontera norte y el otro en la frontera sur de desesperación de migrantes, reiteró.
Las acciones gubernamentales en la frontera México – Guatemala más bien tienen que ver con el aseguramiento no con la regularización de la estancia legal, hay migrantes que están desesperados ya en Chiapas, en Tapachula debido a que el INM aun no les da una respuesta para su regularización, a estas personas hay que atenderlas con pleno respeto a los derechos humanos, “vemos dos polos, uno en la frontera norte y el otro en la frontera sur de desesperación de migrantes”, reiteró.
Los controles migratorios no pueden ser por la fuerza de las policías, mencionó.
Habría que aprovechar esta mano de obra que está llegando a México para producir más de este escenario preocupante para los migrantes y bien podría sacarse provecho primero con la solución humanitaria, atender a la vez el problema sanitario y generar una migración segura y ordenada, sustentada en el equipamiento y modernización tecnológico los controles migratorios no pueden ser por la fuerza de las policías, mencionó.