Este grupo de choferes que fue engañado por Joaquín Morales se retira de prestar servicio de manera irregular, confían en ser tomados en cuenta en un próximo concesionamiento.
Un grupo de 25 choferes de los 100 que anunciaron en días pasados el inicio de operaciones del servicio público en la modalidad de taxi local, se deslindó este día del resto de los trabajadores del volante, quienes no cuentan con una concesión real y pretenden trabajar en la ilegalidad en la ciudad de Tapachula.
Los choferes Heribel Mejía y Ramón Estrada dejaron claro que tienen el deseo de trabajar y obtener una concesión, pero por la vía legal, sin caer en el chantaje mucho menos la desestabilización de la tranquilidad social con la que goza el municipio y la entidad.
Aseguran, que hoy más que nunca existe la plena confianza en el gobernador Rutilio Escandón quien habrá de revisar el tema del concesionamiento durante su sexenio pero que se beneficie a quienes por años han entregado la vida detrás del volante.
“Fuimos engañados que podríamos trabajar, pero nos hemos dado cuenta que no existe una concesión para hacerlo y lo que no queremos son problemas con el resto de los transportistas que si cuentan cuentan con los documentos en orden “concesión”, por ello decidimos hablar ante la opinión publica”.
Agregan, que serán respetuosos de la ley, pero también esperan tener la certeza de que las autoridades no se van a dejar sorprender con chantajes, berrinches y amenazas de grupos que viven del engaño.
