Debido a las medidas de protección referentes a evitar riesgos de contagios por la pandemia del Covid-19, la dirección del albergue Belén, que brinda la atención a los migrantes de diferentes nacionalidades, cerró sus puertas y nadie puede ahora solicitar un refugio en ese lugar.
El director de este albergue, César Augusto Cañaveral Pérez, detalló que en este momento, el albergue se cerró con 270 personas adentro, que por su vulnerabilidad debido a la edad, padecimiento de enfermedades crónico degenerativas o mujeres embarazadas imposibilita seguir recibiendo solicitudes.
El albergue Belén, ubicado en la colonia San Antonio Cahoacán, se reabrió en agosto pasado, luego de que decenas de migrantes comenzaron a llegar solicitando refugio al sentirse en desgracia debido a los intensos huracanes e inundaciones que sufrieron los países de Centroamérica.
Detalló que ante el riesgo de sufrir niveles de contagio del Covid-19, se dispuso mantenerlo cerrado, ya que, de no hacerlo, ocasionaría una sobrepoblación, que afectaría las condiciones de seguridad sanitaria por la pandemia, puesto que las solicitudes actuales rebasarían los 500 el número de albergados.
Cañaveral Pérez, criticó la actitud del gobierno, al desentenderse sobre el apoyo que necesitan los migrantes, dejando a los albergues solos, que estos carecen de insumos alimenticios, medicinas, ropa, calzado y diferentes utensilios personales, ya que prácticamente los albergues sobreviven de la caridad de la gente y que aunado a esta pandemia, se ha disminuido el apoyo.
Estimó que el gobierno debería brindar una estrategia de acompañamiento al migrante, porque la mayoría de ellos, ya pretende quedarse en Tapachula o en los municipios aledaños, sin embargo, carecen de todos los servicios en la salud y de refugio, por lo que los convierte en población de riesgo que, por la pandemia, no sólo perjudicaría a los centroamericanos sino a la población del Soconusco.
También señaló que hace falta una exigencia puntual de organismos como la COMAR, ACNUR o la OIM, para pedirle al gobierno ese acompañamiento, y puntualizó que los albergues están cumpliendo su función, pero es insuficiente ante el número de migrantes que se introducen al país, haya o no haya caravana.