Cierran bares e iglesias en Tapachula ante amenazas de grupos armados

Dueños de negocios han perdido su fuente de ingresos y, en muchos casos, su hogar, mientras que la población vive con el temor de que la violencia se intensifique

Diario del Sur

  · martes 24 de septiembre de 2024

Varios bares de Tapachula han cerrado sus puertas por amenazas del crimen organizado / Foto: Archivo / Diario del Sur

Más de 15 bares de Tapachula han cerrado sus puertas y unas 20 iglesias han tenido que suspender actividades horas antes, debido a las constantes amenazas de grupos armados que buscan imponer su control.

Los propietarios que se han negado a colaborar enfrentan graves consecuencias, desde amenazas de muerte hasta ataques directos de los mismos grupos delictivos o sus rivales.

Uno de los casos más recientes es el de Juan Pablo, un joven empresario que operaba un bar en la ciudad. En entrevista compartió cómo su vida y la de su familia cambiaron radicalmente después de negarse a vender estupefacientes en su negocio.

"Llegó una persona que me dijo que pertenecía a un grupo criminal y que debía vender drogas en mi bar. Al negarme, fui amenazado de muerte", relató.

Explicó que la dinámica de estos grupos es bien organizada. Primero investigan a fondo a los propietarios e incluso a los empleados del negocio. Luego ofrecen "protección" a cambio de que se acceda a sus demandas, "Si tienes problemas, te dicen que ellos enviarán policías para solucionarlo, pero esos policías están coludidos con los delincuentes", denunció.

En su caso, señala que un oficial de policía llegó a su bar con el pretexto de ayudarlo, pero dejó claro que su intervención era para que dejara de denunciar los hechos.

La situación llegó al punto en que Juan Pablo recibió una amenaza escrita que decía: "Vas a ver cuántos muertos habrá en tu negocio". Ante el inminente peligro, se vio forzado a cerrar su bar y huir junto con su familia a los Estados Unidos, buscando protección y una nueva vida.

El anterior no es un caso aislado. Los negocios que han sido clausurados en Tapachula incluyen establecimientos conocidos como El Heredero, Búnker, La Chopería, El Bom Bom y La Embajada.

Además, hace apenas unas semanas se registró un tiroteo frente a un bar en la 18 Oriente y 3ª Privada Avenida Sur, en la que no hubo heridos.

La realidad es sombría. En lo que va del año, más de 20 personas han sido asesinadas en bares y cantinas de Tapachula, la mayoría de ellos relacionados con la venta de drogas.

Los propietarios que, bajo presión o amenazas, accedieron a vender narcóticos, también han sido víctimas de la violencia.

"Si no vendes, te imponen a un vendedor y, si el grupo contrario lo descubre, te matan", reveló otro empresario del también llamado “giro rojo”, que prefirió permanecer en el anonimato.

En establecimientos nocturnos de la ciudad se han registrado ataques armados / Foto: Archivo / Diario del Sur

En los últimos tres meses, la violencia en estos establecimientos ha aumentado drásticamente. Los grupos criminales han exigido que bares y cantinas cierren a las 10 de la noche, bajo amenaza de realizar ataques armados en caso de desobediencia. Algunos propietarios han accedido a estas demandas por temor a represalias, pero la mayoría prefiere no hablar públicamente sobre el tema.


El panorama en la región refleja una creciente ola de inseguridad que afecta a todos los sectores de la sociedad.

A pesar de los intentos por contactar a líderes de los gremios de bares y cantinas para obtener declaraciones, la mayoría se ha negado a hablar, reconociendo el miedo latente y la falta de soluciones frente a la creciente influencia del crimen organizado.

La desesperación entre los empresarios y ciudadanos de Tapachula es palpable. Los dueños de negocios han perdido su fuente de ingresos y, en muchos casos, su hogar, mientras que la población vive con el temor de que la violencia se intensifique aún más en las calles.

Iglesias bajo amenaza del crimen en Tapachula

Las iglesias en Tapachula y en la zona fronteriza de Chiapas están siendo blanco de amenazas y extorsiones, lo que ha encendido las alarmas entre los líderes religiosos y sus congregaciones. Más de 20 iglesias han reportado sufrir intimidaciones por parte de grupos delictivos, quienes exigen dinero a cambio de permitirles seguir operando de manera regular.

De acuerdo con testimonios de algunos pastores, los extorsionadores han enviado mensajes claros: deben cerrar sus puertas antes de las 10 de la noche o atenerse a las consecuencias. Esta situación ha llevado a que en varias iglesias se suspendan las actividades nocturnas, como vigilias y reuniones de oración.

Más de 20 congregaciones han acatado estas indicaciones por temor a represalias, cerrando sus puertas a las 9 de la noche, lo que ha afectado la vida espiritual de estas comunidades.

Uno de los pastores afectados reveló que ha solicitado a sus feligreses no salir después de las 10 de la noche, especialmente durante los viernes, cuando solían realizar vigilias que se extendían hasta pasada la medianoche.

La iglesia ha tenido que modificar sus horarios para garantizar la seguridad de los asistentes, mientras que el temor y la incertidumbre continúan creciendo.

Las amenazas del crimen organizado en la región han generado preocupación no solo entre las comunidades religiosas, sino también entre la población general, ya que se percibe un aumento en la presencia de grupos delictivos en Tapachula y sus alrededores.