Ante la introducción de carne de dudosa procedencia a los mercados de Tapachula, el director general del Rastro de Tapachula, Jorge Ortiz Arévalo, se pronunció porque las autoridades transparenten su actuación y privilegien la salud pública apegadas al marco de derecho.
En este sentido, dijo que el rastro municipal de Tapachula, accedió al programa de Registro Electrónico de Movilidad de Ganado Bovino (REMO), con el cual se evitará el sacrificio de ganado con facturas de compra-venta de ganado falsas o con aretes clonados. Señaló que con este registro se estará evitando la comercialización ilegal del ganado a los mercados de Tapachula, pero también se coadyuvará con las autoridades ministeriales en el tema del abigeato.
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Ortiz Arévalo detalló, que para el rastro municipal de Tapachula, es importante dar certeza jurídica a esta actividad, además de ofrecer un verdadero manejo sanitario a la carne que consume la población de Tapachula y municipios aledaños, ya que, desafortunadamente hoy en día, en los mercados se comercializa el 50 por ciento de carne de dudosa procedencia.
Indicó que en los mercados públicos de Tapachula se comercializan diariamente alrededor de 90 bovinos, de los cuales 45 son sacrificados en el rastro municipal y el resto provienen de lugares que no cumplen con la norma sanitaria.
Puntualizó que el pasado fin de semana transcendió de manera extra oficial que mediante un operativo las autoridades, detuvieron un vehículo que transportaba alrededor de 30 canales de carne, en un automotor apto para solo 8 canales, presuntamente de la asociación de tablajeros de la costa que encabeza Mario Moreno Sánchez.
En esa detención y por el comportamiento de quienes transportaban la carne al ignorar un retén de seguridad, se presume que estos sujetos actúan permanentemente en la ilegalidad, sin documentación para acreditar el producto, y por ello, se han hecho denuncias constantes antes las autoridades responsables.
Mencionó que en días pasados, el productor de bovino, Julio César Herrera, denunció penalmente a quienes correspondiera la responsabilidad de la matanza, transportación y venta de carne de dudosa procedencia a los mercados de Tapachula, hecho que fue atestiguado por la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
Finalmente insistió en que, con la implementación del REMO, el rastro está cumpliendo con todas las responsabilidades legales para dar certeza sanitaria y jurídica a la matanza de ganado, pero pidió a las autoridades ministeriales, de salud y del campo, a cumplir con su encargo de garantizar, ante todo, la salud pública de la población.