La madre de Alfredo "N", de 39 años de edad, que fue quemado vivo en el ejido Faja de Oro, municipio de Cacahoatán, acusado por la turba enardecida de haber violado y asesinado a Jarid “N”, de 6 años de edad, clama justicia, sobre todo, tras el informe que emitió la Fiscalía General del Estado (FGE), en donde se dio a conocer que era inocente.
Entrevistada en esta ciudad, la infortunada señora Marina "N", precisó que, con esta decisión que tomaron los habitantes de la comunidad, le han destrozado la vida, sobre todo porque es una mujer que se ha quedado sola, está enferma y no tiene para subsistir mucho menos para la compra de sus medicamentos.
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Tiene su domicilio en el Ejido El Carmen, municipio de Cacahoatán e indicó que está desamparada, ninguna institución pública, menos los organismos defensores de los derechos humanos han salido en su defensa para que se le haga justicia y reciba una indemnización, porque aparte que su vida corre peligro porque ha sido amenazada, no tiene dinero para sufragar sus gastos, vive de la caridad, ya que su hijo asesinado era su único sostén.
Señaló que, ella siempre supo que su hijo era inocente y así se lo hizo saber a la gente aquel fatídico día 10 de enero, lo mismo que a los Policías Municipales que lo llevaron detenido y que en lugar de entregarlo a la Fiscalía General del Estado, se lo fueron a entregar a la gente, ya que había otros caminos para llegar a la cabecera municipal.
La madre manifestó que exige justicia y castigo para la gente que le quitó la vida a su hijo, quemándolo vivo, no mataron a un perro, mataron a un ser inocente al que no le dieron la oportunidad de defenderse e indicó que el infortunado hombre se entregó a la Policía Municipal porque no tenía ninguna culpa.
“La gente decía que le estaba cubriendo cochinadas a mi hijo, eso no es cierto y ya quedó demostrado, era una persona que se dedicaba a su trabajo y a estar en la casa, no salía de parranda ni en las noches y doy fe que mi hijo era inocente; no salía de noche”, añadió.
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