No son situaciones menores lo que ha pasado en Chiapas, la movilización de estudiantes, la quema del Módulo de Atención Ciudadana del Instituto Nacional Electoral, el daño a vehículos en las oficinas del Consejo Distrital 6, la violencia en Venustiano Carranza, la negación a la instalación de urnas en Honduras de la Sierra y Oxchuc, sin embargo, el reclamo es la civilidad, la seguridad y la no violencia política hacia las mujeres, expusieron mujeres integrantes del colectivo 50+1, al reunirse con el Vocal de la Junta Local Ejecutiva del Instituto Nacional Electoral (INE), Arturo de León Loredo.
Gloria Trinidad Luna Ruiz, enfatizó que el 6 de junio deben realizarse unas elecciones en paz, con pleno respeto al voto y el 7 de junio nos debemos amanecer con muy buenas noticias, a ello, es necesario que las instituciones de de los tres niveles de gobierno en materia de seguridad nos garanticen el derecho a votar en paz sin poner en riesgo nuestra integridad física, tiene que prevalecer el régimen de derecho, dónde la paz sea el elemento fundamental.
Lo que importa es que las tareas todos y de todos transcurran en paz, queremos que todos podamos ejercer nuestro derecho al voto en completa libertad, sin presiones ni amenazas, el beneficio es para Chiapas y para México, dijo Alma Rosa Cariño.
En su momento, Alejandra Soriano Ruiz, comentó que el INE ha sido un gran aliado de la lucha por los derechos políticos electorales de las mujeres, y en ese sentido, hay que respetar y hacer valer la paridad efectiva de manera vertical, horizontal y transversal, la aspiración es que quien gane una elección tenga las garantías para el desempeño de sus responsabilidades constitucionales.
Aracely Cruz abundó que este es el mejor espacio para la exigencia de los derechos políticos electorales de las mujeres, que la democracia no esté en riesgo y que las elecciones se realicen en condiciones de seguridad y en paz, la fuerza de México está en los ciudadanos pero requieren de garantías para el ejercicio del derecho al voto, no pueden normalizarse las fuerzas de violencia, aunque la política nos apasione hay límites, no a la anarquía, que el siete de junio amanezcamos vivos y en paz.