El presidente del Colegio de Ingenieros de Chiapas (CACH), Benjamin Martínez López, señaló que el año ha sido complicado debido a que la mayoría de las obras de gran impacto en la región del Soconusco se asignaron a constructoras foráneas, lo que resulta en costos más elevados
Afirmó que si estas obras se adjudicaran a constructores locales, se podrían obtener ahorros significativos de alrededor del 30% y los recursos se podrían utilizar en otros proyectos que abonen al desarrollo de la región.
“Las constructoras locales, al estar arraigadas en la ciudad, poseen todos los recursos necesarios y no incurren en gastos extras, a diferencia de las empresas foráneas que, al trasladarse, aumentan los costos y disminuyen la eficiencia económica en la ejecución de las obras”, expresó.
Añadió que ni el gobierno federal ni el estatal, a través de su titular de obras, Ángel Torres Culebro, los toman en cuenta, ni siquiera para la obra de paso a desnivel San Juan, y solo los utilizan para tomarse la foto en las inauguraciones.
Precisó que, a pesar de tener un convenio con el titular de obras públicas del estado de Chiapas, Torres Culebro, de tomarlos en cuenta, esto no ocurrió a lo largo de este 2023.
Recalcó que fue un año difícil para los más de 400 agremiados del colegio, porque siempre son desplazados por las constructoras foráneas por cuestiones políticas, y eso afecta porque las oportunidades laborales se van para los chiapanecos o tapachultecos.
“La falta de obra pública local también impacta negativamente en la economía de la región, al limitar las oportunidades de empleo y reducir el flujo de inversión en la región del Soconusco”, abundó el especialista de la construcción.
Destacó que es necesario revisar las políticas de asignación de contratos y licitaciones públicas, considerando la viabilidad de dar prioridad a los profesionales y constructores locales en la ejecución de obras de infraestructura para que todos los recursos invertidos se queden en la región.
Indicó que fomentar la participación de profesionales y empresas tapachultecas no solo impulsaría la economía de la ciudad, sino que también fortalecería la identidad y la capacidad de ofrecer soluciones adaptadas a las necesidades locales en el ámbito de la arquitectura y la construcción.
Puntualizó que en el colegio tienen especialistas en caminos y edificación de escuelas, hospitales e incluso en obras de impacto ambiental que pueden hacer con mayor calidad las empresas locales.
