Padres de familia y maestros del Jardín de Niños Augusto Federico Froebel, ubicado sobre la Central y la diagonal de la 2a Oriente, enfrentaban el problema de que los niños estaban en peligro durante las horas de entrada y salida. Los vehículos, especialmente los del transporte público, no cedían el paso a los peatones, lo que generaba constantes accidentes debido a la falta de claridad sobre quién tenía la preferencia.
La lente del Diario del Sur capturó el momento en que agentes viales, armados con martillos y rodillos, iniciaron los trabajos de pintura de un paso de "Cebra", con rayas longitudinales paralelas al flujo de tráfico, alternando colores claros y oscuros. Este paso sirve para advertir a los vehículos sobre la presencia de peatones y delimita las zonas para el cruce.
"Fue muy importante que Vialidad Municipal haya tomado cartas en el asunto pensando primero en el peatón y en que los autos circulan a más de 60 kilómetros, poniendo en peligro a los niños con sus padres que acuden diariamente a la escuela. Es bueno que colocaron una línea de boyas reductoras de velocidad para que los automovilistas respeten, ya que costaba mucho cruzar la calle y ninguno de ellos cedía el paso", comentó la señora Catalina Barrera.
Es relevante destacar que en años anteriores se registraron más de 15 accidentes con lesionados y daños materiales por miles de pesos. La mayoría de estos accidentes se debieron a exceder los límites de velocidad y, sobre todo, a la falta de respeto por la preferencia de paso.
En el momento en que los policías de Vialidad Municipal realizaban los trabajos, pasaron elementos del Ejército Mexicano de la 36a Zona Militar, quienes reconocieron el esfuerzo de los uniformados para mejorar la seguridad vial y prevenir accidentes.