La venta de flores de cempasúchil y otros elementos tradicionales para los altares de Día de Muertos ha ido baja este año, generando pérdidas para los comerciantes. Muchos han tenido que reducir sus precios para evitar que el producto se les quede sin vender. Doña Berta, vendedora de flores en el mercado local, explicó que la situación económica ha influido en la disminución de las ventas, ya que muchas personas no cuentan con el presupuesto para llevarle a sus seres queridos los arreglos tradicionales.
"Este año las ventas bajaron mucho. La gente quiere llevarles flores a sus muertitos, pero no hay dinero," comentó. "El año pasado vendí un poquito más, pero ahora está muy bajo."
Pese a que la producción de flor fue mayor que en años anteriores, el precio también disminuyó, reflejando la escasez de dinero en la comunidad. "El año pasado la flor se vendía a 50 o 40 pesos, pero ahora la gente solo la compra a 30 pesos el ramito," añadió. Ante esta situación, muchos comerciantes optaron por reducir aún más los precios para evitar pérdidas mayores.
Doña Berta también mencionó que la tradición de adornar los altares con productos como el corozo se ha visto afectada, ya que el costo de este adorno aumentó significativamente, dificultando su venta. "Antes lo conseguíamos a 300 pesos, pero ahora ha llegado a costar hasta 500."
A pesar de los desafíos, los comerciantes esperan que en los próximos días las ventas se incrementen, pues muchas familias realizan sus compras de último momento para el Día de Muertos.