El comercio informal en Tuxtla Gutierrez es alto, aunque ha disminuido debido a la pandemia del Covid 19, fiscales municipales que dependen del ayuntamiento privilegian a algunos que se identifican con un mandil rosado y un gafete y corren a muchos otros de las céntricas calles, tanto de frutas, como verduras, ropa y calzado, en algunos momentos llegan amables: "carnal ayúdame, muévete". En otros, "quítate de acá".
Hay ocasiones en que el personal de la presidencia municipal, tanto en el periodo de Carlos Morales Vazquez, como de Karla Burguete Torrestiana, sin diálogo previo, despojan a los comerciantes de su mercancía, violando con ello el derecho al trabajo, los derechos humanos y el derecho humano al bienestar.
Para quienes piensen que el comercio informal genera una competencia desleal, no es cierto, a quienes muchos llaman ambulantes lo único que los mueve es llevar el sustento para los suyos a casa, el bienestar de los suyos, su productos son dulces de la época, frutas y verduras, ropa, chanclas, cubrebocas.
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Mientras que el comercio organizado pudiera coincidir en algunos productos, pero su actividad es a mayor escala, al igual que los locatarios de los mercados públicos municipales Rafael Pascacio Gamboa y Gustavo Diaz Ordaz o Juan Sabines Gutierrez, aunque la actividad informal se realiza principalmente en los alrededores de estos centros de abasto.
Los fiscales de la presidencia municipal se identifican con chalecos de color gris, aunque en algún tiempo han usado uno de color morado o guinda similar al color del partido Movimiento de Regeneracion Nacional, su principal tarea es violar los derechos humanos de los comerciantes en pequeño por el hecho de ser ser legales.
Aunque el mismo ayuntamiento no explica los criterios para que tolere a algunos con mandil rosado y gafete y no a la mayoría, que son compañeros de los tolerados y que no corren con la misma suerte, además de que sufren del acoso y persecución de la misma autoridad municipal, a través de los fiscales, muchos de los cuales son jóvenes construyendo el futuro, becados por el gobierno federal.