El retraso en la construcción de tres calles en la 8a norte desde la 25 hasta la 31 calle poniente mantiene al límite de la quiebra a decenas de comercios establecidos en esta zona de la colonia 5 de Febrero.
Jorge Estrada, comerciante de alimentos, dio a conocer que la ventas se han desplomado al 30 por ciento, cuya situación representa un duro golpe en la economía de las familias que por años se han dedicado a esta actividad comercial.
Dijo que si bien la obra traerá un gran beneficio a la zona, sin embargo, la construcción de las tres calles presenta un gran atraso, ya que en un principio las autoridades informaron que sería entregada en mes de diciembre del 2023.
Señaló que los trabajos iniciaron en el mes de octubre y a la fecha apenas lleva un 60 por ciento de avance, cuya lentitud de la empresa a cargo de la obra ha generado repercusiones económicas muy fuertes.
"La lentitud de la obra está generando inconvenientes no solo para los habitantes, sino también para los comerciantes que estamos establecidos en la zona, porque la falta de accesibilidad y flujo de clientes ha impactado negativamente en nuestros negocios", abundó.
Por su parte, Patrocinio Meneses, comerciante desde hace más de 40 años, afirmó que el retraso de la obra ha generado un quebranto económico a su negocio familiar, por lo que urgió a las autoridades a que se obligue a la constructora a agilizar los trabajos.
Indicó que actualmente trabajan más de 50 personas en la obra quienes ya realizaron la instalación la tubería y el colado de algunas banquetas, pero es necesario que redoblen los esfuerzos para terminar de manera rápida las calles.
"Será un obra de gran impacto y eso lo reconocemos, sin embargo, estamos un poco inconformes por el retraso que llevan los trabajos, los cuales dijeron que terminarían en diciembre y ya vamos en febrero y no hay para cuando", sostuvo.
Finalmente pidieron a las autoridades que se exija a la constructora que trabaje las 24 horas del día para poder recuperar el tiempo pérdido, de lo contrario varios comercios establecidos en la zona bajarán sus cortinas de manera definitiva ante la grave afectación económica que han sufrido.