Las oficinas de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) en Tapachula, ubicadas en el mercado “Laureles” no se dan abasto para atender a los cientos de personas que llegan todos los días en busca de la protección internacional.
A pesar de que las autoridades realizan operativos en caminos de extravió, cientos de migrantes ingresan a Tapachula tras cruzar la frontera de Guatemala con México en busca de atención de las autoridades migratorias.
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Desde hace días las oficinas de la Comar han concentro a personas de Cuba, Haití, Venezuela, Ecuador, Colombia, Brasil, Chile, Asia, África y del Triángulo Norte de Centroamérica que llegan a la ciudad, algunos con la intención de instalarse y otros para seguir su camino a los Estados Unidos.
Los extranjeros, para poder ser atendidos en la Comar tienen que pernoctar en el lugar, en donde colocan cartones y hamacas para poder descansar mientras llega el día en que puedan ser atendidos por las autoridades mexicanas.
Manuel de Jesús Jiménez, originario de Venezuela, dio a conocer a Diario del Sur que ingresó a la ciudad hace dos días y acudió a estas oficinas para que migración no lo pueda detener en los operativos que están haciéndose en la ciudad, “Si nosotros ya estamos con el trámite en la Comar, las autoridades de migración y la guardia nacional ya no nos detienen y eso nos permite estar tranquilos en esta ciudad a la que llegan miles de migrantes en busca de trámite”, expresó.
Precisó que a estas oficinas federales llegan un promedio de 500 a 600 personas todos los días en busca de ser atendidos por la Comar y estar de manera legal en el país.
Destacó que todos los migrantes que llegan a Comar también tienen como objetivo avanzar a los Estados Unidos, pero están haciendo el trámite para que los agentes de migración no los detengan en su tránsito, “Como migrante siempre tenemos el temor que nos detengan las autoridades y nos deporten a nuestro país de origen, pues ya hemos atravesado siete y estamos a uno de llegar a nuestro destino”, puntualizó.
