Con la llegada de la temporada de Cuaresma, la demanda de pescado fresco aumenta considerablemente en los mercados y pescaderías. Para garantizar una elección sabia y deliciosa, aquí te presentamos siete recomendaciones a tener en cuenta al comprar pescado durante este tiempo sagrado:
1. Observa los ojos: Los ojos del pescado deben ser claros, brillantes y salientes. Evita aquellos con ojos opacos o hundidos, ya que podrían indicar que el pescado no está fresco.
2. Verifica las branquias: Las branquias del pescado fresco deben ser de un color rojo brillante o rosado. Evita aquellos con branquias de color marrón o gris, ya que podrían ser un signo de deterioro.
3. Olfatea: El pescado fresco debe oler a mar fresco, no a pescado pasado o a amoníaco. Confía en tu nariz y evita aquellos con un olor desagradable.
4. Presiona la carne: La carne del pescado fresco debe ser firme al tacto y volver rápidamente a su forma original cuando la presionas. Evita aquellos con carne blanda o que deje una marca al presionar. También, es imprescindible checar que las escamas estén firmemente adheridas al cuerpo y unidas entre sí.
5. Consulta al pescadero: No dudes en preguntar al pescadero sobre la procedencia del pescado, cómo fue almacenado y cuándo fue capturado. Un pescadero confiable estará encantado de brindarte esta información.
6. Compra en lugares confiables: Prefiere comprar pescado fresco en mercados o pescaderías de confianza, donde la rotación de productos sea alta y se garantice la frescura.
7. Almacena correctamente: Una vez en casa, asegúrate de almacenar el pescado fresco en el refrigerador y consumirlo dentro de uno o dos días para disfrutar de su máximo sabor y frescura.
¿Cómo seleccionar los mariscos?
Para el caso de los camarones, la cabeza del crustáceo debe presentar un aspecto translúcido y el resto del cuerpo no debe tener manchas oscuras, la carne debe estar firme y el caparazón tiene que ser resistente y brillante.
Para los ostiones, mejillones y almejas frescas, la concha debe estar cerrada, pero si está ligeramente abierta, esta debe cerrarse al tocarla. El líquido que poseen debe ser abundante y de color claro.
La frescura de los calamares y pulpos se nota en su carne firme y un color entre blanco nacarado y blanco rosado, además de que tienen que presentar un ligero brillo.
Al seguir estos consejos al comprar pescado y marisco fresco durante la Cuaresma, podrás asegurarte de elegir productos de calidad para disfrutar en tus preparaciones culinarias. Recuerda que la frescura no solo garantiza su sabor y textura óptimos, sino también tu salud y la de tu familia.