Las compras de última hora por el regreso a clases el próximo lunes 29 de agosto mantienen saturadas las papelerías y tiendas de uniformes en el centro de Tapachula, representando una de las fechas con mayor derrama económica luego de dos años de pandemia.
Desde muy temprano estos comercios registran alta concentración de padres de familia, quienes debido a la crisis económica que viven o por otras causas han dejado como es costumbre la compra de útiles escolares y de uniformes para el último momento.
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Bernabé López, gerente de papelería, afirmó que para hacer frente a la gran demanda tuvieron que contratar personal extra, ya que todos los días desde las 9 de la mañana hasta las 8 de la noche el flujo de compradores es muy alto, ya que incluso los clientes tienen que hacer fila para poder ingresar a realizar sus compras.
Dijo que son muy pocos los papás los que hicieron las compras de útiles escolares con mucha antelación o que fueron comprando los artículos en el más del mes que comprendió el periodo vacacional, ya que la gran mayoría lo deja para el final.
Señaló que las ventas en esta semana se han disparado más del 200 por ciento, lo que ha permitido reactivar la economía a los comercios relacionados con el regreso a clases tras graves afectaciones generados por la pandemia del Covid-19.
Por su parte, la señora Rosa María Martínez, indicó que en su caso dejó la compra de útiles escolares de último momento por la falta de recursos, ya que la situación económica es complicada y tuvo que endeudarse para comprar todo lo necesario para sus hijos.
Detalló que tiene un hijo en sexto de primaria y otra en segundo de secundaria por lo que el gasto es fuerte, ya que gastará cerca de dos mil pesos en útiles, independiente de la compra de informes.
Asimismo, la señora Raquel Hernández, puntualizó que para quienes viven al día el regreso a clases representa un duro golpe en el bolsillo, por lo que tuvo que esperar que le pagarán para comprar los útiles escolares y informe de sus hijo que entrará a primer grado de secundaria.
"No es por gusto comprar de último, sino porque realmente no contamos con los recursos necesarios para adquirir los útiles y uniformes de nuestros hijos, sin embargo, hacemos todo lo que está dentro y fuera de nuestro alcance para darles la oportunidad de que puedan continuar con sus estudios con todas las herramientas adecuadas", sostuvo.