Derivado de la falta de atención de las autoridades municipales y del incremento de inseguridad, habitantes del Ejido Felipe Carrillo Puerto construyen con sus propios esfuerzos y recursos una caseta de policía y la agencia municipal, a fin de contar con la presencia policiaca de manera permanente en la comunidad.
El presidente del comisariado ejidal, Marcelino Villagrán Escalante, afirmó que la atención en rubro de inseguridad ha sido la principal demanda de la comunidad, sin embargo, la autoridad municipal ha hecho caso omiso y ha incumplido con este servicio básico, lo que ha originado el aumento de la ola delictiva, ya que las patrullas solo acuden de manera esporádica, pero solo llegan por el sello y firma de la autoridad y se retiran.
Dijo que el Ejido Felipe Carrillo Puerto, con sus más de 8 mil habitantes es de las comunidades más grandes del municipio de Tapachula, pero es de las más marginadas en el tema de seguridad, ya que han sido abandonados y dejados a merced de la delincuencia que opera de manera impune en esta zona.
Señaló que vía escrita solicitaron al ex director de gobierno municipal y ahora Delegado de Gobieno, Jorge Antonio Matali Loranca, la construcción de una caseta de policía para contar con la presencia permanente de los guardianes de la seguridad, quien se comprometió a iniciar las gestiones necesarias, pero solo los engañó.
Detalló que en los recientes días se han disparado los hechos delictivos, tal como asaltos, asesinatos, robos a casa habitación, hechos de sangre con arma blanca, situación que mantiene con miedo a la población, ya que hasta hace unos meses, esta comunidad era tranquila para poder vivir.
Exigió a las autoridades municipales a que una vez que terminen de construir la caseta de policía, destinen los recursos para equiparla y sobre todo, a que designen la presencia de elementos policiacos de manera permanente en la comunidad.
Finalmente mencionó que los habitantes solicitan a las autoridades una mesa de atención de manera urgente, a fin de exponer sus demandas, ya que les preocupa el aumento de los hechos delictivos, y en caso de no ser escuchados, han acordado a bajar a protestar ante las instancias correspondientes.