En Tapachula, automovilistas y motociclistas han criticado el actuar de las autoridades que establecen retenes o puestos de vigilancia en las que colaboran la policía municipal, la policía estatal fronteriza, la policía de caminos, tránsito del estado y vialidad municipal.
Son alrededor de 12 retenes diarios de día y de noche, que, sin tener un protocolo, detienen tanto a automovilistas o choferes del transporte público, de carga, motociclistas y hasta carros de reparto, en la que, según las denuncias, cometen abuso de autoridad y en muchos casos, extorsión.
Los puntos más frecuentes en la que se establecen todos los días, son: la calle del internado número 11 que comunica a la 4ª. Sur prolongación con el par vial; a la altura del fraccionamiento Framboyanes, en la 17 oriente a la altura del río Texcuyuapan, sobre la glorieta de Bonanza, en el boulevard del Fraccionamiento Cafetales entre otros.
A veces son solo tres elementos, con una patrulla que comienzan a parar a los automovilistas, tratando de encontrar el mínimo pretexto para someterlo a una infracción, pero antes les sugieren un arreglo para no “perjudicarlo”, esa acción se multiplica en casi todo tipo de vehículos.
Al respecto, Julio Mérida, quien ya ha tenido confrontaciones verbales en estos retenes, asegura que esta medida para inhibir a la delincuencia es válida y se aplaude, solo que los elementos de las diferentes corporaciones no están capacitados para ejercer esa labor, por lo que comúnmente cometen abusos.
Inclusive dado a la molestia que ha generado este tipo de retenes, y que hasta el momento no se ha visto resultado positivo en el combate a la delincuencia, se han conformado varios grupos de WhatsApp entre los ciudadanos, donde alertan la presencia de estos retenes con la finalidad de esquivarlos.
Mencionan que lo único que hacen esos retenes es fomentar la corrupción, el cohecho y violentar económicamente a los automovilistas con infracciones que a veces no tienen sustento, por lo que aseguran que las corporaciones policiacas deben vigilar a sus elementos que salen todos los días a hacer sus puestos de vigilancia o retenes.
Alegaron que no hay una garantía de seguridad al establecer estos retenes, más bien detienen el libre tránsito de vehículos con diversas excusas, por lo que puntualizaron que es necesario poner al mando de estos retenes a personas íntegras que no se presten a la corrupción.