Al término de su homilía dominical, el obispo de Tapachula, monseñor Jaime Calderón Calderón, recordó a los fieles católicos que las vacaciones decembrinas, puede registrarse accidentes vehiculares con resultados funestos.
Por ello, consideró que quienes conduzcan sus vehículos no lo hagan bajo el influjo de alguna sustancia tóxica que solo pone en riesgo su vida, así como de quienes los acompañan.
“Por las estadísticas nos enteramos que en estos días suelen aumentar los accidentes por exceso de velocidad, por abuso en bebidas alcohólicas, por juegos pirotécnicos o cortos circuitos en las instalaciones de los adornos navideños. Es un buen momento de redoblar la vigilancia y prever estos sucesos.
Tratemos de que sean días de paz, armonía y alegría en nuestros hogares, comunidades, barrios, colonias y ciudades”. Aunado a esto, recordó que la mayoría de los niños, adolescentes y jóvenes, tienen vacaciones, por lo que consideró que ese tiempo debe ser utilizada para “fortalecer los lazos familiares, incidir en los valores fundamentales de la vida, crecer en la corresponsabilidad de las tareas domésticas, y profundizar en el misterio del nacimiento de nuestro Salvador”.
Además, precisó que ha iniciado la preparación para la tradición de la posadas, “tradición muy peculiar de nuestra tierra. José y María, los pastorcitos, las piñatas, los dulces, los cantos, los festivales escolares, las fiestas familiares y las convivencias en el trabajo o con los amigos hablan de la alegría de nuestra gente y deben hablar del júbilo que experimentamos los que esperamos al Señor Jesús. Aprovechemos con intensidad estos días, que sean menos compras, poca bulla y más gozo al recibir la navidad”.
Por último, elevó sus oraciones a San José, santo patrono de la Diócesis y a la Virgen de Margarita Concepción, Reina de la Diócesis, para en el tiempo de adviento sea un momento de reflexión y transformación para los fieles católicos.