A pesar de la advertencia emitida por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) respecto a la presencia de la bacteria Enterococcus en las playas de “Las Escolleras” y “Playa Linda”, la afluencia de bañistas no ha disminuido en Tapachula. Los turistas continúan llegando en busca de disfrutar del esplendor del mar en esta zona.
En un sondeo reciente llevado a cabo por Diario del Sur, se recopilaron opiniones variadas entre los bañistas y turistas que frecuentan estas playas. Algunos aseguraron que, a simple vista, el agua no parece estar contaminada, destacando incluso la presencia de peces nadando en las orillas de Las Escolleras. Esta percepción contrasta con la advertencia oficial de Cofepris.
Julián Cruz, poblador de Puerto Madero, compartió su impresión al afirmar que el agua de las playas no parece mostrar signos evidentes de contaminación. En comparación con visitas anteriores, notó una disminución en la presencia de residuos, lo que consideró como un indicador positivo durante esta temporada.
“El agua parece clara y no causa molestias en la piel, yo me baño todos los días en la playa. Si notara alguna señal de contaminación, preferiría evitar el baño para proteger mi salud”, comentó Julián mientras disfrutaba de la suave brisa marina que caracteriza al lugar.
Por otro lado, Magali, habitante de Tapachula, señaló que, desde su perspectiva, el agua no aparenta estar contaminada como se ha reportado. No ha experimentado irritaciones ni inconvenientes en su cuerpo tras sus visitas a estas playas.
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“En mi percepción, el agua se ve limpia. Sin embargo, recomendaría el uso de protector solar debido a la intensidad del sol en esta época”, agregó Magali entre risas, resaltando la importancia de la protección solar durante la temporada de mayor exposición al sol.
En este mismo sentido, Mercedes, originaria de Cacahoatán, viajó junto a sus hijos para disfrutar de las aguas de las playas de Tapachula. Contrario a los rumores sobre la presunta contaminación, afirmó no haber notado nada fuera de lo común.
“Es esencial apreciar lo que Dios nos ha brindado y sumergirse en las aguas que nos rodea. La contaminación, lamentablemente, es producto de la irresponsabilidad humana que tiran sus desechos, pero hasta el momento, en esta playa todo parece estar tranquilo”, comentó.
Puntualizó que ha tenido la oportunidad de comprobarlo personalmente al zambullirme en el mar y no noto ningún signos de contaminación que impidan disfrutar de un buen baño.