Huixtla.- Ante los fuertes y desagradables olores que emanan de un basurero que opera prácticamente de manera clandestina, se denuncia la necesidad de intervención por parte de las autoridades de salud y medio ambiente.
Las acciones irresponsables y el desorden con el que opera este vertedero, que carece de los permisos correspondientes, son motivo de preocupación.
A pesar de ello, se señala la falta de vigilancia por parte de cualquier entidad que intente evitar el vertido de desechos. Esto afecta de manera directa a al menos a diez familias que residen en las proximidades, así como a las oficinas de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), quienes sufren por los desagradables olores emanados de los montones de basura.
Además, se destaca que los escombros han invadido la carpeta asfáltica, poniendo en peligro el tránsito de vehículos en los carriles de la vía Huixtla-Tapachula.
Se subraya que la basura arrojada en estos terrenos proviene de vehículos particulares, ya que no hay camiones dedicados a la recolección de desechos municipales.
Otra preocupación es la incertidumbre sobre si los propietarios del terreno han permitido que se arroje la basura, pero lo cierto es que el vertedero opera de manera clandestina.
Se informa que este depósito de basura ha estado en funcionamiento durante más de dos años, y aunque inicialmente se acordonó el área con alambre de púas para evitar el ingreso de más vehículos con desechos, actualmente la zona está nuevamente abierta, permitiendo el libre acceso para desechar basura. Por esta razón, se solicita la intervención de las autoridades de salud y medio ambiente para prevenir la continua contaminación de esta área.
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