Los 15 municipios del Soconusco carecen de un manejo adecuado en el ciclo final de la basura y la depositan en cualquier barranca o cañada a cielo abierto, lo cual se convierte en un serio problema ambiental, advierten miembros del Centro de Investigaciones con Visión para Mesoamérica (CIM).
Está práctica tiene consecuencias para el entorno natural y la salud pública, ya que la basura acumulada al aire libre contamina el suelo, el agua y el aire, afectando la biodiversidad, así como la calidad de vida de las habitantes de los municipios de Unión Juárez, Cacahoatán, Suchiate, Metapa de Domínguez, Frontera Hidalgo, Tuxtla Chico, Tapachula, Huehuetán, Huixtla, Escuintla y Tuzantán.
De acuerdo con el CIM, en México el 87 por ciento de los tiraderos de basura son a cielo abierto y sólo 13 por ciento son rellenos sanitarios, mientras que en la región del Soconusco todos los municipios incumplen con el manejo adecuado de los residuos.
Vicente Castro Castro, investigador del CIM mencionó que se requiere un manejo adecuado de la basura desde su generación, recolección, transporte y disposición final. “La disposición inadecuada de desechos representa un riesgo para la salud de los ciudadanos, ya que puede provocar la proliferación de enfermedades transmitidas por vectores y contaminantes, lo cual pone de manifiesto la falta de políticas y acciones efectivas por parte de las autoridades municipales para gestionar adecuadamente los residuos sólidos y garantizar un ambiente sano para la población de la región”, expresó.
Dijo que es urgente invertir en infraestructura de gestión de residuos, la implementación de programas de reciclaje y compostaje para mermar el daño al medio ambiente que se le hace al planeta con la cantidad que se genera a diario.
“Las autoridades deben invertir en rellenos sanitarios para no tirar los desechos al aire libre y que se les dé el tratamiento final a los residuos sólidos urbanos y el manejo especial que se requiere para cuidar el medio ambiente, así como la salud de los pobladores”, indicó el investigador.
Dijo que para atender este problema, es fundamental que las autoridades municipales inviertan en infraestructura y rellenos sanitarios, ya que estos sitios permiten el tratamiento final de los desechos sólidos urbanos y garantizan un manejo adecuado de los residuos especiales que requieren un tratamiento especializado.
“La inversión en rellenos sanitarios no solo reduce la contaminación ambiental, sino que también mejora la calidad de vida de la comunidad al reducir los riesgos para la salud asociados con la disposición inadecuada de desechos que se generan en la ciudad”, abundó el investigador.
Señaló que las autoridades municipales tienen una responsabilidad social de proporcionar servicios de gestión de residuos que protejan la salud y bienestar de cada uno de los municipios de la región, pero no lo hacen.
Precisó que la inversión inicial puede parecer costosa pues se requieren más de 12 millones de pesos de inversión, pero a largo plazo, resulta más económica que enfrentar los costos asociados con la limpieza y la mitigación de daños ambientales causados por la disposición inapropiada de desechos.
Explicó que un relleno sanitario, implica hacer una excavación profunda, donde el suelo es cubierto con un material de hule (geomembrana). Este producto sirve para impedir la contaminación generada por la filtración de los líquidos producidos por los desechos (lixiviados).
Posteriormente, se depositan los residuos sólidos, mismos que con maquinaria son compactados para no ocupar tanto espacio. De esta manera se van formando capas que después son cubiertas con materiales especiales que controlan la emisión de olores y gases.
“Es crucial que junto a la inversión en infraestructura, se realicen esfuerzos significativos para educar y sensibilizar a la población sobre la importancia de reducir, reutilizar y reciclar los desechos”, puntualizó.
Pobladores de municipios como Huixtla, Tuzantán y Unión Juárez han marchado, protestado e incluso clausurado basureros clandestinos que contaminan el medio ambiente con los desechos que se generan a diario.
Pobladores de Tuzantán fueron quienes clausuraron en una ocasión el basurero municipal y marcharon en su contra por las calles de este municipio costero de Chiapas.
Tras las protestas, Doris Yadira Ponce Figueroa, titular del Juzgado Cuarto de Distrito en el estado, atendió la demanda de los pobladores y ordenó a la Procuraduría del Medio Ambiente del Estado que lleve a cabo la clausura provisional de este tiradero ilegal, debido a sus impactos negativos en la salud, el medio ambiente y en la sociedad en general.
Por su parte, Francisco Barrios publicó un video de la contaminación que hace el tiradero a cielo abierto que existe en el ejido de Santo Domingo, del municipio de Unión Juárez, pero hasta el momento las autoridades de Medio Ambiente no han hecho algo.
El poblador explica que la basura ya está contaminando un arroyo que era de agua limpia y a pesar de que se les pidió que les hicieran un muro de contención para evitar la contaminación, la autoridad hizo caso omiso y ahora se tiene este problema.
“Esto es un desastre ecológico, las autoridades no hicieron algo para que esto no sucediera y ahora el río cambió su cauce”, narra en su video que publicó en redes sociales.
En Huixtla, los pobladores han protestado en dos ocasiones por la falta de recolección de basura, lo que provoca que el municipio haya varios puntos llenos de desechos.
Incluso se acusó a las autoridades de guardar la basura en un viejo almacén que posteriormente fue limpiado y es un constante problema.