La lentitud con que opera la aduana Talismán - El Carmen provoca que transmigrantes centroamericanos tengan que esperar hasta una semana para cruzar el puente internacional, por lo que durante este tiempo, estás personas tienen que realizar gastos extras los cuales alcanza hasta los 5 mil pesos.
Bayrón López, transmigrantes de Guatemala afirmó que normalmente destinan un recurso especifico para el viaje desde Estados Unidos hasta los países de centro y Sudamérica, pero la tardanza que sufren en la zona fronteriza los hace erogar más dinero, principalmente en el tema de alimentación, hospedaje y para el pago de persona para cuidar sus vehículos y remolques.
Comentó que en su caso, llegó a la frontera desde el pasado martes y no ha podido cruzar a Guatemala debido a la gran fila de vehículos que hay esperando ser atendidos por el personal de aduanas, por lo que se ha visto obligado a gastar más de lo que tenía previsto.
Puntualizó que, la mayoría de los transmigrantes centroamericanos que regresan durante estas fechas de fin de año remolcan varios vehículos u otros artículos, situación que aprovechan los delincuentes para asaltarlo o robarles, por ello, al demorarse en los trámites de aduana tienen que pagar a personas para que cuiden de sus propiedades.
Por su parte, Edgar Barrera indicó que debido a la lentitud con que opera la aduana Talismán - El Carmen se les ha vencido el permiso que tienen para abandonar territorio mexicano, por lo que ahora tienen que pagar más de 900 pesos para poder continuar su viaje.
Detalló que la lentitud de las aduanas de ambos países generan gastos extras para los transmigrantes, los cuales no estaban contemplados dentro del presupuesto, sin embargo, tienen que asumirlos, por lo que consideró al recinto al fiscal como el más complicado de su trayecto.
Pidió a las autoridades agilizar los trámites para evitar mayores gastos, ya que señalan que es el mismo número de personas y vehículos que transitan casi todos los meses del año, pero a estas fechas, por causas que aún desconocen la lentitud de la atención es evidente.
Cabe hacer mención que cientos de transmigrantes centroamericanos que aprovechan en esta época del año a regresar a casa para pasar las fiestas de fin de año con sus familiares se encuentran varados en la frontera entre México y Guatemala, la mayoría de ellos llevan más de una semana en espera de cruzar por el puente fronterizo de Talisman, debido al tortuguismo con que opera el recinto aduanal.
Las grandes filas llegan hasta la cabecera municipal de Tuxtla Chico, en espera que sean atendidos en la aduana para cruzar hacia Centroamérica.