Las autoridades estadounidenses determinaron en las últimas horas reestructurar las deportaciones de migrantes desde McAllen, Texas hacia la frontera con Guatemala.
Desde ahora, los ciudadanos hondureños serán enviados a El Ceibo y los guatemaltecos hacia Tecún Umán, por lo que Tapachula seguirá siendo el puente de salida de cientos de centroamericanos.
Mientras tanto, en las últimas horas se han registrado más deportaciones, que no han parado desde principios de agosto y persisten en septiembre.
Sólo en las últimas 24 horas, unas 120 personas llegaron a la frontera sur bajo el Título 43 implementado por el gobierno estadounidense.
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Al Aeropuerto de Tapachula han llegado familias de guatemaltecos que viven en las zonas cercanas a municipios de Chiapas, para recibir a sus cercanos que han sido deportados.
“Estoy a la espera de mis hijos que vienen de Estados Unidos, ellos estuvieron trabajando allá y ahora han regresado por las condiciones en que se han registrado las políticas de aquel país, pero es bueno que ya estén de regreso”, señaló una madre que aguarda afuera de esta terminal aeroportuaria.
A ella se han sumado otras familias que han acudido para darle la bienvenida a sus seres queridos, situación que cada día se percibe más en Tapachula.
Hasta entonces, se estima que unas tres mil personas han sido expulsadas de Estados Unidos y enviadas a Tapachula, para salir por la frontera entre Talismán - El Carmen hacia territorio guatemalteco.
Entre estas repatriaciones viajan también muchos menores de edad, que han sido abandonados a su suerte en los primeros metros de territorio guatemalteco.