Huixtla.- Después de varios años que no habían aparecido menores trabajando en el corte de caña, en esta zafra 2020-2021, surgen jovencitos dentro de las parcelas ayudando a sus padres, ayudando a sacar la tarea para poder ganar entre los 300 y 400 pesos diario trabajando bajo los fuertes rayos del sol.
Cabe hacer mención que de los mil 200 jornaleros que ya están en las parcelas dentro del corte de la vara dulce, únicamente 200 son locales, es decir originarios de este y los municipios aledaños, los demás provienen del vecinos país de Guatemala, Centroamérica.
Ayer, durante un recorrido en el campo donde ya trabajan arduamente desde las 06:00 horas, se pudo constatar que después de más de diez años no se miraban menores en la zafra del ingenio Huixtla, perteneciente al grupo Porres, hoy nuevamente vuelven los cañales, porque necesitan ayudar a sus padres.
El señor, Juan Lemus, él dice que tiene más de 15 años de venir a estas tierras de la región costa de Chiapas, al corete de caña, había dejado de traer a sus hijos, porque el gobierno tiene prohibido que menores trabajen de esta manera, donde todos los días durante seis meses tienen que trabajar arduamente para poder adjuntar dinero y enviarlo o llevar a sus familia.
Y es que, aquí no encuentran árboles, donde poder sentarse un rato para protegerse del sol, ellos como jornaleros, desde temprano hora, alistan una botella de agua, un machete bien despalmado (afilado) y a trasladarse a las parcelas, a veces hasta desconocen a que comunidad van ser llevados.
El señor, Juan Lemus, indicó que han iniciado esta zafra, ganando 20 pesos por puño, y durante el día logran adjuntar entre los 15 y 20 montones de caña que ya deben de estar listos para cuando pasa la llamada alzadora que carga los camiones para su traslado hacia la fábrica, trabajan entre las 10 o 12 horas, para poder alcanzar desde los 300 y 400 pesos al día, eso sí bien trabajado.
Por las tardes, pasan los camiones de tres toneladas, levantando a la gente, para ser llevados a las galeras donde están alojados, ahí ya nadie sale a las calles, porque todos quedan agobiados por el fuerte calor de las altas temperaturas generada por el sol.