A unos días en que se cierre la cosecha de la producción de café, se tienen registros preliminares de pérdidas económicas que sufrirán los campesinos cafetaleros, puesto que la producción se vio reducida en alrededor de un 30 por ciento con relación a los resultados del año pasado.

El coordinador regional de la Confederación Nacional Campesina en el Soconusco, Isaí García Trujillo, mencionó que es el café robusta la más perjudicada en este rubro, ya que anteriormente lograban producir hasta 2 toneladas por hectáreas y en esta cosecha solo tendrán mil 300 kilos por hectárea del aromático grano.

Resaltó que esta reacción a la poca producción se debe a la falta de insumos que el productor vierte en el cultivo, y ahora con el descenso en la economía, no pudieron obtener más producto, y esto conllevará a que no tengan el poder adquisitivo para comprar sus productos básicos.

Expresó que con la situación adversa por la que atraviesan los campesinos, no sólo del aromático grano, sino de todos los productos que se cosechan en la región, es necesario que el gobierno se sensibilice con el campo, porque cada vez los productores agrícolas sufren de la incompetencia gubernamental.

Asimismo, lamentó que durante estos dos años, haya un total desconocimiento o quizás cobardía de los legisladores federales que representan a Chiapas, ya que durante este tiempo, no se han pronunciado por incrementar el presupuesto para el campo, sino lo contrario, cada año el presidente de la república lo disminuye.

Dijo que es importante que los campesinos tomen consciencia de lo que está ocurriendo con el campo, para que, al momento de decidir en las siguientes elecciones, definan bien su voto por las personas que vayan a dar la cara por ellos, de igual forma, expresó que es necesario que exista un contrapeso en el poder para que se puedan tomar mejores decisiones.

Finalmente, también hizo un llamado a los políticos que comenzarán con sus precampañas y después con las campañas, para que no tomen como botín político a los trabajadores agrícolas que, viendo sus necesidades, hagan promesas que después en la práctica no lo cumplen.