En su mensaje dominical, el obispo de Tapachula Jaime Calderón Calderón externó su preocupación ante la profunda crisis migratoria que se vive en el mundo, pero sobre todo ante el flujo de personas que impacta en la frontera sur.
Dijo que de acuerdo a la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en los primeros 11 meses del 2021 hubo 28 millones de personas en el mundo forzados al desplazamiento.
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Señaló que solamente en México se detuvo a 252 mil 526 migrantes provenientes principalmente de Haití, Honduras y Guatemala, sin embargo, hay un flujo de personas que preocupa y es la de países de Sudamérica, sobre todo de Venezuela.
Y es que de acuerdo a estudios geopolíticos refieren que en los últimos diez años la migración de venezolanos aumento en 1,468 % desplazando a 7 millones de habitantes, correspondiente al 22 por ciento de su población total.
La migración de venezolanos impacta a varios países en América Latina, quienes tienen 4.7 millones como refugiados, migrantes y solicitantes de asilo, prueba de ello, es el número de personas provenientes de este país que llegan a la ciudad.
Ante esta situación, el obispo pidió a la familia diocesana como pueblo peregrino, estar inmersos en esta dinámica migratoria y urgió mayor sensibilidad y solidaridad hacia los migrantes que se encuentran en la ciudad en condiciones difíciles.
"Sigamos atentos aún en medio de nuestra pobreza, a tender una mano a quien nos necesita, Dios siga bendiciendo su bondad y solidaridad y su mano providente nos siga asistiendo a todos, para que podamos seguir ayudando a nuestros hermanos que por diversas razones han abandonado sus países de origen", abundó.