La región del Soconusco, compuesta por 15 municipios reportan en lo que va del año, más de 40 personas que han sido encontradas en estado de abandono social debido a su adicción al alcohol, así como otros 40 que han sido localizados sin vida y tras fallecer han sido trasladados al Servicio Médico Forense (SEMEFO), para realizarles la necropsia de ley y que sean identificados, aunque a muchos nadie los reconoce.
El alcoholismo no discrimina. Desde albañiles, estibadores, policías, maestros e incluso profesionales médicos que saben del daño de esta adicción, tienen problemas con el abuso de alcohol, demostrando que esta enfermedad permea a todos los estratos sociales.
Este fenómeno, ha llevado a muchos a perderlo todo y terminar en las calles, revelando una crisis profunda de salud pública que urge sea abordada.
El alcoholismo es la incapacidad de controlar el consumo de alcohol debido a una dependencia física y emocional. Sus síntomas incluyen el consumo recurrente de alcohol a pesar de los problemas biopsicosociales o de salud que les trae.
Las personas alcohólicas pueden beber al comienzo del día, llegan a sentirse culpables por el consumo y tener el deseo de reducir la cantidad de alcohol que ingieren, pero en muchas ocasiones no logran controlar su consumo.
El tratamiento contra el alcoholismo puede incluir asesorías de profesionales del cuidado de la salud e incluso ser incluidos programas de desintoxicación en hospitales o instalaciones médicas especializadas en adicciones, además existen medicamentos que pueden ayudar reducir el consumo, pero se requiere sobretodo reconocer que se es alcohólico y desear dejar de ingerirlo.
El alcoholismo, es también conocido como dipsomanía o trastorno por consumo de alcohol, se caracteriza por una dependencia física y psicológica del individuo de ingerir todo tipo de bebidas embriagantes (cerveza, alcohol, vino, etc). Este trastorno no sólo afecta la salud física, sino también la mental y destruye relaciones interfamiliares y laborales.
HISTORIAS DE VIDAS ATRAPADAS POR EL ALCOHOL
Juan López, exmaestro albañil, es un claro ejemplo de cómo el alcohol puede destruir vidas. Empezó como ayudante de albañil y, tras recibir su salario semanal, gastaba lo que le sobraba en alcohol. Con el tiempo, su consumo se volvió incontrolable, llevándolo a perder a su familia y terminar viviendo en la calle. Hoy en día, pide monedas cerca del mercado San Juan para continuar con su adicción.
Pero el caso de Juan no es aislado. En el mismo mercado San Juan, se han reportado varias muertes de personas sin hogar y sin familia, víctimas del alcoholismo.
EL DRAMA DE LOS PROFESIONALES MÉDICOS
El impacto del alcoholismo también se extiende a los profesionales de la salud. Jorge, un cirujano especialista, relata su lucha de más de dos décadas contra el alcohol y otras sustancias.
A pesar de llevar varios años sin beber, admite que la adicción es una batalla constante. "Vivimos muchos picos de estrés laboral", explica. Jorge destaca la importancia de la discreción y el apoyo profesional para superar el estigma asociado a la adicción.
REINSERCIÓN SOCIAL: UNA ESPERANZA
La rehabilitación y reinserción social de los adictos al alcohol es fundamental para su recuperación. El acompañamiento profesional y el apoyo familiar juegan un papel crucial en este proceso. El objetivo es que los individuos adquieran habilidades que les permitan recuperar su autonomía y reintegrarse de manera activa en la sociedad.
Las historias de vida de Juan y Jorge son sólo una muestra de la devastación que puede causar esta adicción.
Sin embargo, con el apoyo adecuado y un enfoque en la reinserción social, es posible brindar una segunda oportunidad a quienes luchan contra el alcoholismo.
LAS CIFRAS DURAS DE LA FOSA COMÚN
En 5 años alrededor 350 personas han quedado en la fosa común a consecuencias del alcoholismo. El año pasado fueron 70 y solo 30 personas lograron ser identificados por sus familiares.
Este año de las 40 personas que han muerto en las banquetas solo 6 han sido identificados, el resto quedarán seis meses en el SEMEFO y después serán llevardos a la fosa común.
Chiapas está entre los 7 estados del país con más consumo de alcohol, de acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Geografía y al Observatorio Mexicano de Salud Mental y Adicciones 2023.