El Cristo Negro de Esquipulas es una imagen guatemalteca que ha traspasado fronteras ya que está asociada a poderes curativos y al cumplimiento de milagros, por lo que es venerada por miles de fieles, no solo en Guatemala, sino también en México, Estados Unidos y en otras partes del mundo.
El fervor de sus creyentes data desde hace más de 428 años. Fue esculpido en madera en la ciudad de Santiago de Guatemala y llevado en peregrinación a Esquipulas, ubicado en el departamento de Chiquimulilla el 9 de marzo de 1595.
Sin embargo, se celebra al también llamado Cristo Milagroso cada 15 de enero, fecha en que la imagen fue trasladada de la parroquia de Santiago a la Basílica de Esquipulas.
De acuerdo con historiadores religiosos, Fray Cristóbal de Morales, provisor del obispado español en Guatemala, le pidió al escultor Quirio Cataño realizar una escultura de un crucifijo de una vara y media de alto, perfecto y acabado para que fuera adorado por los indios chortís de Esquipulas.
El escultor puso manos a la obra y al finalizar entregó la extraña pieza: un Cristo de color negro. La petición se realizó el 20 de agosto de 1595, pero no fue hasta 1685 que se descubrió el contrato.
Respecto al color oscuro de la imagen se dice que el escultor había utilizado madera oscura para que se pareciera a la piel de los habitantes de Esquipulas, otra versión en torno al color es que la imagen estuvo bajo exposición al humo de las veladoras y las manos de millones de fieles.
La imagen del Cristo Negro de Esquipulas, está declarada como Patrimonio Cultural Intangible de la Nación, así como la tradicional Romería a Esquipulas.
Los fieles católicos tienen celebraciones muy marcadas, como la de la Santísima Virgen de Guadalupe, la de San Judas Tadeo y entre estas se encuentra la del Cristo Negro de Esquipulas. En cada uno de los municipios de la zona fronteriza y Costa de Chiapas hay templos en su honor.
La fe a la venerada y milagrosa imagen por parte de fieles creyentes católicos ha traspasado fronteras
La basílica del Cristo Negro en el municipio de Esquipulas se ubica a 230 kilómetros al este de la capital de Guatemala y es municipio fronterizo con Honduras y El Salvador, sin embargo, de acuerdo con datos oficiales la distancia que recorren los peregrinos de Tapachula y de la Costa es de más de 500 kilómetros.
Es una tradición que los peregrinos que acuden a la Basílica de Esquipulas a su regreso regalen souvenirs a quienes van a recibirlos y a quienes participan en el rezo que preparan en honor de la imagen milagro.
Un celebración especial en Tapachula
La parroquia del Señor de Esquipulas en Tapachula, ubicada en la colonia Las Américas al norponiente de la ciudad, tiene un sello distintivo, ya que sus instalaciones tuvieron un papel especial para los damnificados por el huracán Stan en el 2005.
A pesar de que la iglesia sufrió algunos daños, sirvió de refugio para miles de personas de las colonias cercanas cuyas viviendas fueron arrastradas por la creciente que causó destrucción y muerte, además el lugar donde se encontraba la imagen quedó intacta.
A partir de este importante suceso, la fe de feligreses católicos que rinden culto a la imagen del Cristo de Esquipulas, Santo Patrono de los Guatemaltecos, creció en el municipio.
En la costa de Chiapas se han intensificado las celebraciones con peregrinaciones, rezos, misas y reuniones en torno al festejo del Cristo Negro de Esquipulas que se celebra el 15 de enero de cada año.
En municipios como Huehuetán, Tuzantán y Villa Comaltitlán, además de haber templos construidos también se celebran tradicionales ferias populares en honor del santo patrono guatemalteco.
Fuerte participación: párroco
El párroco del templo del Señor de Esquipulas, José Alfredo Hernández Aguilón, resaltó que este año la participación de los fieles para celebrar al llamado Cristo Negro ha sido “bastante fuerte”.
Dijo que las festividades comienzan con la Sentada del Niño Dios en la parroquia del Señor de Esquipulas, en la cual toda la comunidad que forma parte de esta iglesia se congrega.
Al día siguiente se efectúa un gallo motorizado en el que participan fieles de dicha parroquia, así como como de otras más de la ciudad, quienes manifiestan su devoción al Cristo Negro.
“El novenario tiene diversas actividades, en la parte espiritual a las 6 de la mañana es el repique de campana, a las 7 la misa. Durante el día, los fieles vienen a visitar al Santo Cristo, por la tarde tenemos eventos religiosos como rezar el Santo Rosario, la celebración de la Eucaristía a las 7 de la noche y después de esto las actividades culturales en donde participan diversas instituciones de la ciudad”, explicó el sacerdote.
Recordó que también se realiza la magna procesión que parte de la Catedral de San José, ubicada al lado del parque Bicentenario para recorrer las calles de la ciudad y llegar al templo parroquial del Señor de Esquipulas, ubicado en la Colonia Las Américas.
“La procesión inicia con el Santo Rosario, después un tiempo de alabanza y tributo al Señor y a las 5 de la tarde comienza la procesión por las calles de la ciudad para llegar a nuestro templo parroquial y celebrar la Santa Eucaristía”, manifestó el párroco Hernández Aguilón.
Por su parte el devoto del Cristo Negro, Arturo Rodríguez, subrayó que las festividades han sido muy alegres ya que Esquipulas es milagroso y lo está buscando más.
“Esquipulas siempre ha sido muy milagroso, jala mucha gente, atrae a muchos del centro y de otras ciudades que vienen en peregrinación. Es muy alegre, Esquipulas es muy bendito y la gente lo busca”, manifestó.
Recordó que el Huracán Stan afectó a Tapachula y muchos municipios de la región, tiró las bardas de la iglesia, pero con la ayuda de Dios y de muchas personas se volvió a parar otra vez el templo y eso “nos ha mantenido activos, cada día se va prosperando, se va haciendo más grande, y lo vamos forjando entre los párrocos y los feligreses que estamos al servicio del templo”.
Arturo comentó que en este año se ha visto más participación de los fieles, un poco más de afluencia y eso lo pueden ver en la asistencia de las personas a las misas.
