“Las condiciones prevalecientes en los países de origen no parecen indicar una disminución en el flujo migratorio el próximo año, sino más bien se espera un aumento considerable debido a las persistentes dificultades en esas naciones,” consideró el investigador del Instituto de Investigaciones Sociales de la Universidad Autónoma de México (UNAM), Bruno Miranda.
Entrevistado en el marco del Día Internacional del Migrante, el especialista aseguró que el fenómeno migratorio en la frontera entre México y Guatemala es complejo y exige medidas tanto a corto como a largo plazo.
Puntualizó que además de atender las necesidades inmediatas de los migrantes, se requiere un enfoque integral para abordar las causas profundas y buscar soluciones sostenibles a largo plazo.
Bruno Miranda dijo que en lo que va del año esta frontera sur ha sido testiga del ingreso de más de medio millón de migrantes que buscan llegar a los Estados Unidos, ya que huyen de situaciones adversas como guerras, inseguridad, violencia, pobreza y la falta de empleos bien remunerados en sus países de origen.
Explicó que la diversidad de nacionalidades es notable entre los migrantes, con al menos 100 países representados. Destacan los flujos de migrantes provenientes de Asia y África, quienes escapan de conflictos armados en sus respectivos países.
Añadió que el número de solicitudes de protección internacional en México ha ido en constante aumento, con dos años consecutivos que superaron las 100 mil peticiones. Para finales de este año se estima que alcance las 150 mil solicitudes, lo que demuestra la magnitud del fenómeno migratorio.
Indicó que Tapachula se ha convertido en un punto clave en este flujo migratorio, ya que concentra la mayor cantidad de personas que buscan llegar a los Estados Unidos en busca de una vida mejor, “Esta ciudad registra más de 74 mil peticiones de protección internacional, por lo que ocupa el primer lugar en recibir migrantes y solicitudes de asilo de todos los continentes”, abundó el investigador.
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Destacó que este constante flujo de migrantes representa un desafío significativo para México y ciudades como Tapachula, ya que deben hacer frente a la atención, seguridad y bienestar de esta población en tránsito por territorio nacional.
Consideró que, para abordar esta situación, se requiere una cooperación regional que permita abordar las causas estructurales que impulsan este fenómeno migratorio. Agregó que esto implica la colaboración entre diferentes países y actores para encontrar soluciones integrales.
Manifestó que es imperativo implementar políticas humanitarias que respeten los derechos fundamentales de los migrantes. Esto incluye ofrecer condiciones dignas y opciones viables para su protección y bienestar mientras atraviesan territorio mexicano en busca de un futuro mejor.
