Desde el inicio de la temporada de Cuaresma, el consumo de carne de res se desplomó hasta en un 25 por ciento, respecto a otros meses del año, lo que presentó un duro golpe en la operatividad del rastro municipal de Tapachula y en el bolsillo de los tablajeros.
El director del rastro de Tapachula, Jorge Ortiz Arévalo, dio a conocer que durante este periodo el sacrificio de bovinos cayó a 12 animales por día, cuando en otros meses del año se contabilizan alrededor de 40 reses.
Te puede interesar: Comerciantes triplican venta de productos del mar previo a la Cuaresma
Indicó que estás cifras son mucho más bajas en comparación a las del año pasado, ya que en esta misma temporada en el 2022 sacrificaron entre 20 y 25 bovinos al día, mientras que ahora los números fueron menores, lo que impide cubrir los gastos de operatividad.
Dijo que la caída estrepitosa del sacrificio y comercialización de los productos cárnicos en los principales mercados de la ciudad, se debe a que la población aún conserva la tradición o creencia religiosa de no consumir carnes rojas durante la Cuaresma.
Señaló que otro de los factores que han influido en la bajas ventas, es la crisis económica que enfrentan las familias a causa de la inflación, la cual les limita en la compra de sus productos básicos o alimenticios.
"El sacrificio y la venta de productos cárnicos en la temporada de Cuaresma cayó de manera considerable, lo que representa un duro golpe en el bolsillo de quienes dependen de este sector, ya que la comercialización rondó abajo del 25 por ciento", abundó.
Recibe las noticias en tu WhatsApp, envía la palabra ALTA en este enlace
Puntualizó que ni porque el precio del kilogramo de carne en los mercados públicos de Tapachula se mantienen estables entre los 160 y 180 pesos, las ventas han repuntado y es que la economía de las familias está muy golpeada ante las constantes escaladas en la canasta básica y demás servicios.