En el país solo hay 96 mil hectáreas establecidas para la siembra de palma en los Estados de Chiapas, Campeche, Tabasco y Veracruz, cuyo sector genera una derrama económica de un mil 323 millón 760 pesos al año y contribuye a la erradicación del hambre y la pobreza, cuyo cultivo brinda empleos a 11 mil familias mexicanas.
El cultivo de palma en la frontera sur del país sigue relegado por parte de las autoridades federales quienes hacen mas caso a la información sobre supuestos daños que genera al medio ambiente, con ello se limita el crecimiento de la producción, aun cuando existe la capacidad para ser autosuficientes y abastecer la demanda nacional.
La principal razón de esta campaña de desprestigio es impedir el crecimiento de la producción nacional, toda vez que de las 5 mil toneladas de aceite al año que se consume en México, el 85 por ciento es importado de otros países.
José Luis Méndez Hernández Presidente del Consejo nacional de la Palma de Aceite.
El presidente del consejo nacional de la palma de aceite, José Luis Méndez Hernández, afirmó que en el país hay una campaña de desprestigio contra este sector, porque los culpan de ser los principales responsables de la deforestación y desabasto de agua en las áreas de cultivo, lo que ha originado que el gobierno federal considere como una supuesta amenaza para el ecosistema.
Refirió que, a través de estudios realizados por investigadores de instituciones educativas, entre ellas la Universidad Autónoma de Chiapas, se ha comprobado que el cultivo de aceite de palma no es la causa principal de deforestación en México, sino esta problemática se ha recrudecido por las malas prácticas que se realizan en todos los cultivos e incluso en la ganadería.
“Los estudios señalan que la palma de aceite demanda 36 litros de agua al día por planta, que al multiplicarlo por 143 plantas que son las que son sembradas por hectáreas, equivale a 5 mil 148 litros en esta extensión de terreno”, expresó en rueda de prensa acompañado de otros productores.
Respecto a la supuesta idea de que la planta seca el suelo, señaló que la palma no gasta mucha agua, ni más de lo que gasta otros cultivos, con lo que se descarta la campaña de desprestigio que hay en el país y que ha frenado que los el sector sea susceptibles a apoyos gubernamentales, aun cuando son generadores de importantes fuentes de empleos.