16 muertos, cerca de 60 mil viviendasafectadas, unas dos mil 800 escuelas dañadas, 71 hospitales ycentros de salud, 462 iglesias, 194 edificios públicos, 68puentes, 253 carreteras, entre otros daños devastadores dejó elsismo de 8.2 grados Richter
CÉSAR SOLÍS
El peor de los sismos resentidos en Chiapas en los últimos cienaños se sintió el 7 de septiembre de 2017 y cuyo epicentro selocalizó en la bahía de Paredón del municipio de Tonalá, dondeaún el gobierno estatal y federal mantiene de brazos cruzados ysentados a los afectados que en su mayoría perdieron todo. Muchossiguen durmiendo en galeras porque aún no se concluye la viviendaque se les prometió, en otros casos son “mini casas” donde nocaben todos los integrantes de la familia.
Después de un año de la tragedia el gobierno federal y delestado han dado por hecho el tema de la reconstrucción de losdaños provocados por el temblor, sin embargo, la realidad es otra,cruda, triste y de mucha molestia para quienes perdieron todo, peroque de brazos cruzados aún esperan ser tomados en cuanta con laayuda que se ofreció.
Víctor Jesús Zavala de los Santos, profesor jubilado, perdiócon el temblor una modesta casa de dos pisos que logró construiren la calle José Vasconcelos número 18, de la bahía deParedón.
Después del sismo fue censado en reiteradas ocasiones, sinembargo, hasta la fecha no ha recibido un solo apoyo y decidióconstruir una casa en el mismo lugar con dinero que obtuvo depréstamos y la venta de algunos animales “ganado”, pero ladejó a medias porque no le alcanzó su escaso capital.
“Me endeude con más de 100 mil pesos a pagar en dos años, vendí los pocos animales que tenia porque también me dedicaba ala crianza de ganado, pero ahora ya me quedé sin un solo peso , laobra quedó parada y no sé cuándo vaya terminar porque no tengomás dinero”, expresó.
De 120 mil pesos les ofrecieron en algunos casos para repararlas casas aún les adeudan 35 mil, por ello todo quedó amedias
Aunado a esta situación, manifestó que también han decididoempezar a alzar más la voz para que todas las personas que nofueron tomadas en cuenta, lo sean porque no se vale que el gobiernofederal diga que ya reconstruyó y todo sea pura mentira.
Detalló que han contabilizado con certeza a 65 personas quefueron censadas y que se les otorgó un folio, pero no han recibidoun solo peso; también tienen enlistadas a 96 personas con dañosmedios y parciales de sus viviendas que no fueron censadas y quetampoco han recibido un solo apoyo.
“Ya empezamos a reunir y organizar a todas las personas que nofuimos tomados en cuenta con ningún apoyo, esta es la mejor manerade hacernos escuchar por las autoridades, aquí hay mucha necesidaden verdad, pero tristemente la ayuda no ha llegado, lareconstrucción sigue inconclusa”, aseveró.
En esta misma comunidad son muchas las historias que siguenconsternando, por ejemplo, doña Martha López de la tercera edad yque vive sola perdió toda su vivienda, únicamente entregaron unatarjeta con 15 mil pesos, cantidad que no le sirve ni para iniciarla construcción de un cuarto.
Mencionó que a ella también se le prometió reponerle suvivienda, la ayuda gubernamental no llegó como debería ser porqueúnicamente dieron un pequeño apoyo económico para atender dañosmenores de su hogar, aun y cuando la afectación fue total.
Reclamo social
La Red Nacional Todos los Derechos Para Todas y Todos, ServicioInternacional por la Paz y los Centros de Derechos Humanos FrayBartolomé de Las Casas (Frayba) y Digna Ochoa, condenaron elincumplimiento del gobierno en cuanto a la reconstrucción deviviendas, pues muchas familias siguen viviendo en galeras, conparientes o en casas sin terminar.
Aseguró en un comunicado que sólo en los municipios deTonalá, Arriaga y Pijijiapan, más de cuatro mil damnificados“no recibieron un sólo peso”; en el caso de las personas que alas personas que fueron censadas y recibieron la tarjetacorrespondiente para que les depositaran el dinero, sólorecibieron 80 mil de los 120 mil pesos ofrecidos.
“Muchas casas están en obra negra, sin techo, sin piso y lagente está viviendo con familiares, en galeras, casas de campañao como puede”, afirmó por su parte, Nataniel Hernández delCentro Digna Ochoa, cuya sede se encuentra en el municipio deTonalá, uno de las 97 localidades declaradas en desastre.
La Misión de Observación Civil, integrada por diferentesagrupaciones no gubernamentales, aseguró que el 40 por ciento delas 42 mil familias afectadas, según el registro del Banco deAhorro Nacional y Servicios Financieros (Bansefi), no fueroncensadas, por lo que no recibieron apoyo.
Alejandra "N", otra de las afectadas que habita en la cabeceramunicipal de Tonalá, en la costa de Chiapas, y que desde hacevarios meses renta una casa, porque las autoridades todavía leadeudan 35 mil pesos de los 120 mil que le ofrecieron, como a lagran mayoría de los damnificados, dijo que “la vida ya no esigual a como era antes del 7 de septiembre; todavía hay muchatristeza”.
Otras regiones con problemassimilares
En la región Frailesca, son más de 12 mil las casas dañadas,entre daños total y parcial, pero solo unas cuantas familias hanlogrado levantar sus casas. De los 120 mil pesos que el presidenteles prometió cuando llegó al ejido el 6 de octubre, querecibirían en un lapso de cuatro meses, la ayuda aún no llega ensu totalidad, por lo que muchos han dejado a medias lasconstrucciones.
Y en Unión Juárez de la región soconusco también existenmuchas familias a la espera de recibir la ayuda correspondientepara reparar los daños totales en sus viviendas, aquí el problemase arrastra desde el año 2014, sin embargo, se desconoce a dondefue a parar el recurso que el gobernador de Chiapas anunció seaplicaría para este tema especial.
En su última visita a Chiapas el presidente de la RepúblicaEnrique Peña Nieto presumió que el Gobierno Federal habíadestinado 8 mil millones de pesos para la reconstrucción y atendera más de 55 mil chiapanecos, sin embargo, la realidad es otra ylos reclamos se agudizan en las zonas donde la desatención aldesastre es evidente.