De Alaska a Colombia, Tapachula recibe a los corredores de Paz y Dignidad

La ceremonia no tiene apoyo gubernamental o religioso, sino que depende de las comunidades locales." Es el pueblo el que sostiene este trabajo"

Manuel Núñez / Diario del Sur

  · martes 24 de septiembre de 2024

Son alrededor de 16 corredores los que continúan con el trayecto / Foto: Manuel Núñez / Diario del Sur

Tapachula fue incluida por primera vez en la ruta de los corredores de las Jornadas de Paz y Dignidad, un evento que tiene como objetivo unificar a los pueblos originarios de América. Este año, el recorrido comenzó el 2 de mayo en Alaska y ha pasado por varios países de Norteamérica, con destino final en Colombia.

Ángel Retana Huitimea, uno de los corredores, originario del desierto de Sonora y miembro de la nación Yoreme, compartió detalles sobre el significado de esta ceremonia y el recorrido que están llevando a cabo.

"Nosotros somos los corredores de Jornadas de Paz y Dignidad. Esta ceremonia nació en el corazón de los pueblos originarios. Lo que hacemos es correr. Salimos el 2 de mayo desde Alaska, cruzando por Canadá, Estados Unidos y México. Ahora vamos a cruzar hacia la tierra sagrada de Guatemala, donde están nuestros hermanos mayas", explicó Retana.

El evento tiene sus raíces en una profecía que, según Retana, se decidió cumplir en 1990, cuando los ancianos del continente se reunieron en Quito, Ecuador. "Ellos anunciaron que era el momento de que todos los pueblos originarios nos reuniéramos, nos reconociéramos y nos reencontráramos como una sola familia, como un solo corazón", comentó.

Los corredores portan bastones sagrados que les son entregados en cada comunidad indígena que visitan. "Estos bastones llevan el saludo y la bendición de cada pueblo", agregó. El recorrido sigue hasta Colombia, donde se unirán con otros corredores provenientes de Sudamérica. "Nos encontraremos el 28 de noviembre en Colombia. Nosotros llevamos el bastón mayor, que representa al águila, mientras que nuestros hermanos del sur traen el cóndor. Es una forma de unificar a los pueblos espiritualmente", añadió.

Retana explicó que actualmente son alrededor de 16 corredores los que continúan con el trayecto, provenientes de Canadá, Estados Unidos y México. "Correr es la manera más antigua que tenían nuestros pueblos para rezar y ofrendar. Esta ceremonia comenzó en 1992 y se realiza cada cuatro años", dijo.

La ceremonia no tiene apoyo gubernamental o religioso, sino que depende de las comunidades locales. "Nosotros llegamos a los pueblos, y ellos nos brindan alimentos, un lugar para descansar y apoyo con gasolina. Es el pueblo el que sostiene este trabajo", afirmó Retana.

El trayecto es demandante, como mencionó Retana, pero cada día es una oportunidad para cumplir con su misión. "Ayer corrimos 200 kilómetros bajo la lluvia, atravesando una tormenta, pero aquí seguimos, fuertes. Este trabajo no tiene un tinte político, es una manera de demostrar que seguimos firmes en nuestras formas de vida", concluyó.

La ceremonia no tiene apoyo gubernamental o religioso / Foto: Manuel Núñez / Diario del Sur

Los corredores continuarán su ruta hacia Guatemala, donde descansarán en una comunidad antes de seguir hacia su destino final en Colombia.

Ritual por la paz en Tapachula, celebrado por los corredores de Jornadas de Paz y Dignidad / Foto: Manuel Núñez / Diario del Sur