La población de la Frontera Sur esperaba con ansias la entrada en vigor de los estímulos fiscales, sin embargo, los beneficios de este decreto no se han reflejado, ya que la reducción del IVA no es obligatorio si no opcional para los empresarios hasta que el Servicio de Administración Tributaria (SAT), emita las reglas de operación.
Por lo que sectores productivos y sociales de esta zona del país, calificaron este decreto como una "tomada de pelo", ya que todo continúa de la misma manera como cerró el 2020, con el IVA al 16 por ciento, ISR al 30 y el precio de las gasolinas entre los 17.90 a 18.30 pesos.
En este sentido, la presidenta de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), Maria Eugenia Moreno Mendoza, indicó que hay incertidumbre sobre el decreto de estímulos fiscales, ya que hay nada claro respecto aplicación de los mismos y de cuándo el SAT emitirá las reglas de operación para poder aplicar a este tipo de estímulos.
Dijo que hay empresarios que quieren inscribirse para poder participar en la reducción del IVA, sin embargo, hay muchas complicaciones en la plataforma para poder inscribirse para la facturación al 8 por ciento, además todo es opcional, y esto provoca mayor incertidumbre.
Además, muchos empresarios no querrán disminuir el IVA, ya que en lugar de tener beneficios les generará pérdidas, ya que los proveedores les siguen vendiendo los productos al 16 por ciento, por lo que todo se basará por la oferta y la demanda.
"Nosotros teníamos la certeza iniciar el año con este beneficio fiscal y que bajara el precio de las gasolinas, pero no vemos nada claro, por lo que hacemos un llamado al Gobierno Federal para que en verdad se aplique los estímulos y se pueda detonar la economía, así como atraer inversiones en esta zona del país", abundó.
Por su parte, el empresario hotelero, Miguel Reyes del Pino, afirmó que al ser un decreto y no una ley, no hay una obligatoriedad para los empresarios, y esta misma situación ocurrió en el norte, en donde a la fecha hay empresas que siguen facturando al 16 por ciento.
Mencionó que los empresarios que quieran inscribirse en los estímulos tendrán que esperar hasta meses porque el proceso será lento, debido a que por pandemia el SAT no está laborando con todo su personal, por lo que considero que lejos de generar un beneficio representará una competencia desleal.
Puntualizó que como iniciativa privada pidieron que la iniciativa de los estímulos fiscales fuera una ley y no un decreto porque da mayor certeza y certidumbre, y que tampoco fuera por un corto tiempo, sin embargo, no fueron escuchados, por lo que ahora no se ven los beneficios que tanto esperaban porque el proceso es burocrático.