El parque vehicular del transporte público en Tapachula, tanto en la modalidad de colectivos como taxis, presenta un retraso de más de dos décadas, tanto en las condiciones físicas como en el número de éstas, cuyo estado cada día van en detrimento del servicio que dan al usuario.
En rutas locales circulan unidades en pésimas condiciones que representan riesgos a la integridad de los usuarios y de acuerdo a la Ley de Movilidad y Transporte en Chiapas ya no deberían brindar el servicio de pasaje, pues exige unidades no mayores a 5 años en el caso de las colectivas y 7 años para taxis, sin embargo, en Tapachula y municipios del Soconusco circulan unidades con mayor antigüedad.
Desde hace más 24 años años no se ha dado el concesionamiento en sesión pública para este municipio, por lo que las 900 combis y más de mil 400 taxis locales son insuficientes para atender la demanda de la población, que supera los 353 mil habitantes según el censo del INEGI en 2020, aunado a los miles de migrantes que demandan el servicio.
El líder social, José Antonio Chol Ruiz, representante de organizaciones de izquierda, considera que alrededor del 40 por ciento de los taxis y combis en Tapachula están en pésimas condiciones físicas, es decir, son unidades obsoletas o chatarras, por lo que son inseguras para quienes utilizan el servicio para trasladarse en la zona urbana y en carreteras federales.
Señaló que en el caso de los taxis, en su mayoría son Tsurus, cuyos modelos fueron descontinuados hace más de 5 años por no contar bolsas de aire, lo que aumentaba los riesgos ante un accidente, "Un 40 por ciento de las unidades del transporte público que a diario trasladan a los tapachultecos, se encuentra en malas condiciones, son viejas e inseguras para el usuario, a pesar de que la nueva Ley de Movilidad de Transporte en Chiapas exige unidades no mayores a 5 años en la modalidad de colectivas y 7 años para taxis", abundó.
Reconoció que de las principales causas de accidentes en el transporte público en perjuicio de los usuarios, es precisamente por las fallas mecánicas por falta de mantenimiento y de igual forma por las llantas en mal estado.
Chol Ruiz afirma que las unidades de transporte público deben cumplir con una revisión físico-mecánica cada año y es la delegación de la Secretaría de Movilidad y Transporte la encargada de hacerla y constatar que taxis y combis estén en buenas condiciones para circular.
Puntualizó que aunque las principales causas de accidentes en el transporte público se derivan por fallas mecánicas, por falta de mantenimiento y llantas en mal estado, la SMyT poco le importa la seguridad de los usuarios, ya que se se presumen actos de corrupción en el proceso de revisión de las unidades.
"Existen presuntas cuotas y tarifas impuestas dentro de la delegación de Transporte en Tapachula a cargo de Miguel Agustín Galdámez Culebro, los cuales son condicionamientos que se hacen para continuar dando el servicio sin que las unidades estén en buenas condiciones", abundó.
Remarcó que las autoridades están siendo omisas al permitir que circulen unidades “chatarras”, con asientos desechos, llantas lisas, y donde se evidencia la falta de supervisión en las condiciones mecánicas, lo cual permite presumir que no hay verificación de las unidades.
Choferes en Tapachula conducen sin certificados de aptitud
El integrante de la Asociación de Resistencia Civil Pacífica, Julio Enrique Mérida, afirma que por ley los choferes deben contar con un certificado de aptitud, que exige la Secretaría de Movilidad y Transporte (SMyT), sin embargo, esto es letra muerta.
Detalló que los concesionarios dan sus vehículos a cualquier persona, aún cuando no tienen la mínima preparación para tener la responsabilidad de conducir un vehículo del transporte público, ya que solo les interesa sacar las cuentas diarias de los choferes y por lo tanto no hay control en el transporte público.
"Los accidentes han evidenciado la irresponsabilidad de autoridades y dueños de las concesiones al permitir que operen choferes sin la mínima preparación o capacitación para trabajar en el transporte público", sostuvo.
Indicó que hay denuncias de que los choferes hacen esta labor bajo los influjos del alcohol o las drogas, maltratan al usuario, no respetan las tarifas de los adultos mayores y discriminan a las personas con discapacidad entre otras actitudes.
El urbanista e integrante del Colegio de Arquitectos, Hans Kabsh Vela considera que ante el crecimiento que ha tenido Tapachula es urgente dar un paso a la modernidad en el transporte público.
Reconoció que el transporte público en la ciudad presenta un importante retraso, por lo que no está acorde a las necesidades de la población usuaria, además por su condiciones representan riesgo para quienes utilizan las unidades.
Puntualizó que a diferencia de las grandes urbes, en Tapachula y otros municipios de Chiapas el transporte público no es inclusivo, es decir, los sectores vulnerables como personas con discapacidad, embarazadas, entre otros tienen dificultad para usar las unidades.
"Hace años se intentó modernizar el transporte, con los Tapachulteco-bus, unidades que eran inclusivas y el servicio era ordenado, sin embargo, las políticas gubernamentales llevaron al fracaso este proyecto", citó.
Mencionó que los camiones o microbuses con sistemas modernos serían el tipo de unidades que se requiere en Tapachula ya que son más seguras, pero es necesario que estas no estén supeditadas a periodos gubernamentales.