La delegada del Instituto Nacional de Migración (INM), Paola López Rodas, llego al parque Bicentenario a tratar de convencer a los migrantes y evitar que salgan en caravana de Tapachula a Monterrey.
La delegada les ofreció atenderlos mañana, pero que no caminen por la carretera costera, ya que es muy peligroso, principalmente para las personas más vulnerables: niñas, niños y personas con capacidades diferentes.
López Rodas, llego al Bicentenario acompañada del Grupo Beta y otros 10 elementos más del INM a tratar de negociar la salida de la caravana que se prevé salga mañana viernes a las primeras horas del día.
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La funcionaria federal dialogó con un grupo de 150 migrantes que se encuentran en ese lugar esperando salir en otro éxodo masivo con la intención de llegar a los Estados Unidos.
Después del diálogo 40 migrantes aceptaron la propuesta de la funcionaria federal de atenderlos mañana, mientras que el resto no quiso saber nada de las promesas de la delegada de migración.
Jonathan Enrique Ávila, coordinador de este movimiento de migrantes, señaló que ellos no quieren Tarjetas por Razones Humanitarias o la Forma Migratoria Múltiple, ya que esos papeles no valen de nada en otra parte de la República Mexicana.
Aseguró que a muchos migrantes les han roto esos documentos y los han detenidos en la Ciudad de México, Puebla, Coahuila y otras partes del país.
“Nosotros solo pedimos que se habrá un corredor para que nosotros podamos avanzar y llegar a los Estados Unidos. Nosotros estamos en esta ciudad porque es un paso obligatorio para llegar a nuestro destino”, expresó.
Aseguró que mañana esperaran que lleguen por lo menos las 3 mil personas que tiene en lista para poder salir, ya que de los contrario podrían posponer la salida, máxime, después de la visita de la delegación de migración.
“La mayoría no se quiere regularizar en México, pues nuestros objetivos no es quedarnos en este país, sino llegar a los Estados Unidos y no entendemos porque nos quieren tener en esta ciudad a la fuerza”, finalizó.
