Huixtla.- Inconformidad han demostrado los padres de familia del jardín de niños Bernardo Reyes Pimentel en contra del restaurante-bar Calamarín, debido a que no respeta los horarios que marca la dirección de alcoholes para abrir y comenzar con la venta de bebidas embriagantes.
Susana N, una de las denunciantes, afirmó que no está en contra de los negocios, pues todos tienen derecho a trabajar. Sin embargo, en el caso del establecimiento Calamarín, ubicado en el barrio San José, frente a las instalaciones de la Feria de Huixtla, no se respetan los horarios establecidos.
Agregó que ella y otras madres de familia de este jardín de niños llegan antes de las 09:00 horas a dejar a sus hijos de preescolar, y en ocasiones este negocio ya está abierto al público. Por ello, considera que están violando los horarios establecidos en el reglamento de alcoholes.
Señalaron que las autoridades de salud municipal deben supervisar este tipo de negocios que abren muchas horas antes de lo permitido. Según el reglamento, los negocios con venta de bebidas embriagantes, incluyendo bares y cantinas, deben operar de 12:00 a 20:00 horas, mientras que los nocturnos pueden vender desde las 19:00 hasta las 03:00 horas del día siguiente.
Ante esta situación, Susana N expresó su esperanza de que el Distrito de Salud número VII intervenga, ya que deben respetarse los horarios de entrada y salida de los niños de este jardín. Los pequeños permanecen durante tres horas en clases de preescolar, y las actividades del bar se escuchan hasta las aulas.
Añadió que también es importante que el personal de la Policía Municipal realice recorridos en esos horarios y reporte la situación a la dirección de alcoholes, para asegurar que el negocio abra sus puertas al público hasta las 12:00 horas.
