La Sociedad de Solidaridad Social “Cafetaleros del Soconusco”, denunció la destrucción de más de 4 mil plantas de café robusta y la tala de árboles maderables, por parte de un grupo de invasores que se mantienen posesionados de manera ilegal de algunos terrenos de la finca "Patricia y Esther", ubicada en la zona media alta de Tapachula.
La finca "Patricia y Esther", es un predio de 69 hectáreas que el Servicio de Administración y Enajenación de Bienes (SAE) otorgó a una Sociedad de Solidaridad Social Triple S, alrededor de 20 hectáreas a mil 400 campesinos para realizar proyectos integrales de viveros de café, cacao y maderables.
El presidente de esta sociedad, Indalecio Flores Bahámaca afirmó que de manera criminal estas personas encabezadas presuntamente por Claudia Rodríguez Escobar y Claudia Lilia González Rodríguez, destruyeron 18 cuerdas del sembradío de café que ya estaban con fruto, con la intención de provocar una revuelta con los verdaderos acreditados de la finca.
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Expuso la documentación sobre que, estas personas ya se encuentran denunciadas penalmente y ya tienen integrada una carpeta de investigación, por los delitos de despojo, robo, ecocidio y lo que resulte, por lo que, pidió a las autoridades ministeriales le den celeridad a esta denuncia.
Mencionó que las autoridades encargadas de la Fiscalía General del Estado, tienen todas las pruebas necesarias para girar orden de aprehensión a estos invasores, y a quienes estén coludidos con ellos, porque se trata de delitos como ecocidio, despojo, falsificación y fraude, pero lamentablemente la justicia no ha sido pronta ni expedita en este caso.
Recordó que, como grupo de productores cafetaleros, hace 4 años, el Servicio de Administración y Enajenación de Bienes (SAE), a través de un litigio de embargo, les adjudicó un terreno de 20 hectáreas de las 69 con las que cuenta la finca "Patricia y Esther", para que hicieran labores agrícolas.
No obstante, poco tiempo después, les invadieron este terreno, y aunque la mayoría de las personas ya rectificó y se fueron, todavía quedan alrededor de 10 familias invasoras, a quienes responsabilizó de este destrozo ecológico.
Por el suceso de la destrucción de los cafetales, los campesinos de esta sociedad de solidaridad social, ya estaban dispuestos a recuperar el terreno a como diera lugar, pero el líder cafetalero les pidió que no cayeran en provocaciones, pero a cambio sugirió a las autoridades ministeriales den el curso a esta denuncia antes de que se derive en un derramamiento de sangre.
Finalmente confío en que para abonar con la gobernabilidad en esta región, el fiscal de este distrito, debe actuar de inmediato con estas denuncias, y debe cumplir la premisa del gobernador sobre que, ninguno está por encima de la ley, y que, cada acción ilegal será castigada.