En Villa Comaltitlán, se han denunciado constantes extorsiones e interferencias telefónicas por parte de sujetos desconocidos. Según se informa, estas situaciones comenzaron desde la construcción de la cárcel federal en este municipio.
El comerciante comaltitleco, Rubén, quien denunció estos hechos, afirma que desde la construcción del Centro Federal Social de Readaptación (CEFERESO) número quince, en esta área han experimentado interferencias en sus teléfonos celulares. A veces, al realizar llamadas, se produce mucho ruido en los altavoces de los dispositivos, lo que dificulta la comunicación.
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Otro problema que los municipios de Huixtla, Villa Comaltitlán y Escuintla enfrentan son las extorsiones telefónicas. Individuos, presuntamente del estado del norte y centro del país, hostigan a las personas exigiendo grandes sumas de dinero para evitar molestias y, en ocasiones, argumentan que es para recibir protección.
Sin embargo, el denunciante señala que no han caído en las redes de estos extorsionadores que operan desde hace más de tres años. Al principio, había mucho temor debido a que el CEFERESO se ha llenado de reos de alta peligrosidad trasladados de centros penitenciarios del norte del país.
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El comaltitleco menciona que, debido a esta problemática, han tenido que formar grupos de WhatsApp para mantenerse comunicados a través de mensajes, ya que las llamadas se distorsionan. Esto ha generado miedo, por lo que hacen un llamado a las autoridades federales para que tomen cartas en el asunto. También señalan que revelar números públicamente conlleva riesgos y en algunos casos los números provienen de reclusorios, lo cual las autoridades deben tener en cuenta.
Además, menciona que, para evitar recibir llamadas de desconocidos, algunos han tenido que cambiar sus números de teléfono móvil, ya que el hostigamiento ha sido constante. De esta manera, han logrado evitar las llamadas en las que les exigen dinero en efectivo. También han informado que en algunos casos, incluso han afirmado falsamente a los jefes de familia que tienen a sus familiares secuestrados.