La falta de recorridos policiacos por parte de las distintas corporaciones de seguridad, la falta de alumbrado público y el pésimo estado de las calles del ejido Álvaro Obregón están provocando un incremento del índice delictivo.

David Casimiro Gutiérrez, en representación de los habitantes del ejido Álvaro Obregón de Tapachula, indicó que pese a que este ejido es el más grande con aproximadamente de 18 mil habitantes no cuentan con una caseta de vigilancia

Aseguró, que esta comunidad únicamente tiene un elemento de la policía municipal para cuidar a toda la población y no se da abasto para garantizar la seguridad de todos los habitantes, por ende, piden a la Secretaría de Seguridad Pública de Tapachula y a la Secretaría de Seguridad y Participación Ciudadana garanticen la integridad de los ciudadanos.

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“Es necesario que en la comunidad se instale una base de la policía municipal y estatal, que se asignen patrullas para que brinden seguridad en el ejido las 24 horas del día y la población se sienta segura”, abundó

Externó, que la percepción de inseguridad ha incrementado entre los habitantes de este ejido, ya que no hay día que una persona no sea asaltada por los amantes de lo ajeno, por lo cual, temen salir de noche

Aseguró, que los productores de cacao, mango, soya y plátano, han decidido cuidarse entre ellos y hacer justicia con su propia mano; ya que fueron abandonados por las autoridades federales, estatales y municipales, quienes son los que deben velar por la seguridad de los tapachultecos.

“Los robos en las cosechas y ranchos han causado pérdidas importantes entre los productores, así como en los ganaderos, pues todos los días los amantes de lo ajeno comenten sus fechorías, pero nosotros ya dijimos ladrón que agarremos los amarraremos para entregarlos a las autoridades”, expresó

Detalló, que el ejido Álvaro Obregón cuenta con alrededor de 2 mil 600 hectáreas con diferentes cultivos, pero ante la falta de vigilancia se han vuelto presa fácil para los ladrones.